Según el Código Penal Federal en su Artículo 123, comete el delito de traición a la patria quien realice actos contra la independencia, la soberanía de la Nación Mexicana, con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.
Y sin lugar a dudas, cometieron este delito los que intervinieron en los sobornos de la empresa extranjera Odebrecht, para financiar campañas electorales de las que salieran autoridades comprometidas a someter a la Nación Mexicana y sus riquezas a los intereses de esta empresa extranjera.
Igualmente incurrieron en estos delitos los que intervinieron, autoridades administrativas y legisladores, en los sobornos de esta misma empresa extranjera para obtener reformas legislativas lesivas a la nación e igualmente sometiendo las riquezas del país a esta empresa extranjera.
La contratación de abogados extranjeros , con el agravante de ser realizados desde edificios públicos, para que cabildeen con gobiernos extranjeros y promuevan actos y litigios en contra de la Nación Mexicana, indudablemente que constituyen también el delito de traición a la patria. Y es el reciente caso de Tamaulipas
Los que promueven, apoyan y amparan a empresas extranjeras en contra de actos soberanos del Estado Mexicano, a través de sus órganos legislativos y ejecutivos, a mi juicio igualmente incurren en este execrable delito de traición a la patria.
Y es larguísima la cola en que la Fiscalía General de la República tiene la posibilidad y el deber de actuar. Porque como dijo el poeta <<La malinche dejó su herencia de traiciones, pero a la vez hay Juárez para los Miramones>>