Bien se dice que nada hay nuevo bajo el Sol. Los tiempos y las circunstancias parecen repetirse. Cuando al inicio de los llamados "gobiernos de la Revolución", Don José Vasconcelos inició una intensa campaña alfabetizadora, se levantaron las voces de quienes acusaron al oficialismo de querer adoctrinar a los mexicanos. Lo mismo sucedió con las tendencias impulsadas por Lázaro Cárdenas.
Qué decir de cuando en febrero de 1959 el entonces presidente Adolfo López Mateos anunció la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos. Polémicas similares sucedieron en diversas etapas, incluso cuando en el "periodo neoliberal", sobre todo en sus inicios con Carlos Salinas de Gortari, se decidió privatizar la elaboración e impresión de los textos para el sistema educativo nacional público. Ahora no es la excepción.
El clero entró al debate en torno a los Libros de Texto Gratuito (LTG) con los mismos argumentos de la oposición conservadora: comunistas se encargaron de diseñarlos. Tachó de irresponsable al presidente Andrés Manuel López Obrador por haber dejado en manos de "marxistas radicales" ese trabajo.
El mandatario no se enganchó con esa crítica. Respetamos la opinión de todos y se garantiza el derecho a disentir, dijo en su conferencia matutina. La dirigencia nacional del SNTE salió en defensa de los LTG. El presidente anunció que a partir de la semana próxima los responsables del sector educativo nacional saldrán a responder todos los cuestionamientos. Estamos en tiempos de precampañas.