En vísperas de la sucesión presidencial en México y también en el coloso del Norte, Estados Unidos, hay asuntos pendientes que no pueden escaparse del debate nacional.
Entre los temas como el comercio, la cooperación científica y tecnológica y aquellos que tienen que ver con la relación bilateral México-USA, destaca el de migración que –dicho sea de paso— cada vez pareciera adquirir crucial relevancia para los estadounidenses que habrán de decidir a fines de este 2024, en noviembre, si otorgan o no al presidente Joe Biden la reelección.
Al menos esa es una percepción que impera en diversos sectores del territorio yanqui, según los analistas políticos de aquel país.
Hace unos días precisamente, en declaraciones hechas a conocido consorcio informativo, Dina Smeltz, especialista en sondeos de opinión pública en el Chicago Council on Global Affairs, y quien realiza encuestas sobre temas de política exterior de EU advirtió que, de cara a las elecciones estadounidenses, "los republicanos van a intentar presentar a Biden y a los demócratas como suaves en materia de inmigración".
La administración Biden, a principios de 2023 celebró la reducción de los llamados "encuentros con migrantes irregulares" en la frontera México-USA hasta un promedio de 3,500 diarios; sin embargo, a mediados de diciembre pasado, el total superó los 14 mil de acuerdo a datos aportados en el sitio web The Daily Caller.
Como consecuencia de ese gran repunte de migración irregular, el control fronterizo pasó a ser uno de los asuntos de mayor importancia para los votantes gringos y más cuando a fines del año pasado en el The Wall Street Journal y la cadena CBS fueron publicados sondeos nacionales relacionados con ese escabroso tema.
Ante tal escenario, no hay que perder de vista las declaraciones hechas en septiembre pasado por el ex presidente Donald Trump, (fuerte aspirante republicano) cuando afirmó que si es electo de nuevo Presidente del vecino país, transferirá recursos de las agencias federales encargadas de hacer cumplir la ley y enviaría miles de tropas con base en el extranjero a la frontera entre EU y México.
Por cierto, el investigador del NORC Center de la Universidad de Chicago, David Sterret, hace unos días expresó que, a su juicio, "definitivamente sí hay un sentimiento relativamente negativo hacia el gobierno mexicano en el Partido Republicano y, obviamente, ese sentimiento negativo entre los republicanos es algo de lo que los candidatos podrían sacar ventaja.
Pero y a todo esto ¿cuál será el sentir del Presidente Biden en torno a ese tema fundamental de la migración?, preguntará más de uno.
Lo que se dice en aquellos sectores que conocen más sobre este tema, es que la administración Biden llega a 2024 guardando notorio silencio sobre lo que grupos de la sociedad civil estadounidense y en el Capitolio perciben como una erosión de los valores democráticos en México: "La Administración Biden ha estado sorprendentemente callada sobre la cuestión de la democracia en México", declaró por ejemplo hace unos días, Rebecca Bill Chávez, presidenta del Diálogo Interamericano, el principal centro de pensamiento en Washington dedicado al análisis de temas de América Latina.
Así, las cosas por parte de Estados Unidos, en tanto que México también mantiene cierta discreción respecto al tema de los migrantes, aunque hasta ahora se ha mantenido la política hospitalaria que ha caracterizado a nuestro país en los últimos años al permitir el libre flujo de quienes escapando de la lacerante pobreza que cunde en Latinoamérica transitan por nuestro territorio en la ruta hacia el sueño americano.
Entrelíneas....
altar_mayor@yahoo.com.mx)