Desde la ciencia

Elementos químicos y mitología

La literatura y el cine han contribuido a la popularización de una extensa variedad de personajes mitológicos, dioses y diosas propios de distintas culturas como la de los egipcios, griegos, romanos y escandinavos, por citar algunos. 

Titanes, quimeras, elfos, duendes, nahuales, dioses y semidioses han fascinado a generaciones y generaciones a través de la pantalla y de la pluma de escritores de la talla de Jorge Luis Borges o Julio Cortázar. Y aunque parezca raro, extraño o insólito, también encontramos estos personajes mitológicos en la tabla periódica de los elementos químicos. 

Generalmente en los cursos de química nos enseñan que la tabla periódica ordena y clasifica los elementos de acuerdo a ciertas características químicas por supuesto, como el número atómico, si son gases, metales o no metales, para encasillarlos en grupos verticales y periodos horizontales.

Sin embargo, con estos elementos se puede y es válido hacer otras clasificaciones que no sean convencionalmente en términos químicos, pero que si tengan como objetivo el aprendizaje de los nombres y símbolos de estos elementos. Por ejemplo, presentar los elementos con nombres de personajes que corresponden a la mitología de distintas culturas. En este sentido el Titanio (Ti), elemento 22 de la tabla periódica recibe el nombre en honor de los titanes de la mitología griega.

El elemento número 23 corresponde al Vanadio (V), nombre asignado en honor de la diosa Vanadis de la mitología escandinava, y que, por cierto, este elemento fue descubierto en 1801 en unas minas del estado de Hidalgo, en nuestro país por Andrés del Río, científico de origen español, que propuso el nombre de Eritronio, sin embargo, este mismo elemento fue descubierto 30 años después en Suecia, y la propuesta del Eritronio de Andrés del Río fue olímpicamente ignorada.

El Selenio (Se), elemento 34 se llama así en honor de Selene, diosa de la luna en la mitología griega. El Niobio (Nb), elemento número 41, se llama así en honor de Niobe, hija de Tántalo de la mitología griega. El Paladio (Pd), elemento número 46 se denomina así en honor del asteroide Palas y este a su vez por Palas Atenea, la diosa de la sabiduría también de la mitología griega, el Telurio (Te), elemento 54, recibe el nombre de Tellus que significa tierra en la mitología romana, el Prometio (Pm), elemento 61 fue nombrado en honor de Prometeo. El Torio (Th) fue nombrado en honor de Thor, dios de la guerra escandinavo.

El nombre del elemento 80 también procede de un personaje mitológico, pero en este caso de la mitología romana, me refiero al Mercurio (Hg), ustedes se preguntarán ¿Qué relación hay entre el símbolo y el elemento?, ninguna a simple vista, pero hay que tomar en cuenta que, en latín, mercurio se escribe como Hidrargirum, y entonces podemos percibir que en el nombre están las letras (Hg), del símbolo de este elemento.

El Cerio (Ce), elemento 58 descubierto en 1803, debe su nombre al asteroide Ceres y este a su vez, a la diosa Ceres de la mitología romana. El Uranio (U) es el elemento 92 y fue encontrado en 1789, su descubridor le puso el nombre del planeta descubierto en 1781, apenas unos años antes y debe su nombre al dios Urano de la mitología griega

El elemento Neptunio (Np), 93 de la tabla periódica fue descubierto en 1940, debe su nombre al planeta Neptuno, por razones de orden es el que sigue después de Urano, y el Neptunio es el elemento que está después del Uranio, otro dios de la mitología romana. Por estas mismas razones el plutonio (Pu), elemento 94 descubierto en 1941, debe su nombre al planeta Plutón, descubierto a su vez en 1930, este a su vez nombrado así en honor de Plutón, dios del inframundo de la mitología romana. (Ingeniero Civil por el ITVH, profesor de matemáticas en nivel básico, medio y superior, promotor cultural y presidente del Club de Ciencias Arturo Rosenblueth, A. C. )