Son tiempos nuevos. La democracia sigue avanzando y la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha dado un ejemplo de cómo se pueden abrir los procesos de selección de directivos, en especial para el nombramiento de quien relevará a Enrique Graue al frente de la rectoría.
Durante el poco más de mes y medio se realizó una auscultación por parte de la Junta de Gobierno de la UNAM a universitarios para tomar el pulso de qué rumbo y qué líder quieren para mantener el prestigio académico de esta institución.
Facultades como la Derecho, Medicina, Ingeniería, y Economía tuvieron una mayor presencia ante los "notables" que tienen en sus manos la decisión de nombrar al nuevo rectorado. Claro que la junta de "notables" sigue siendo una figura anquilosada que en algunos casos se presta para el atrincheramiento de una mafia burócrata, lo que ya no debe existir.
Hay una 17 aspirantes a la rectoría de la UNAM. Los universitarios pidieron audiencia para expresar sus opiniones.
De alguna manera, esa experiencia democrática marca definitivamente a los ciudadanos en ciernes cuando son jóvenes.
No debemos olvidar que la ex Jefa de Gobierno y virtual aspirante a la presidencia Claudia Sheinbaum Pardo, se formó en las lides universitarias y en un movimiento por una universidad abierta, comprometida y ética. ¿Será el futuro de nuestras universidades?