Los 300 millones de pesos mensuales de derrama económica que recibirán las 60 mil familias incluidas en el programa Sembrando Vida, y los cuantiosos recursos que en este momento cobra la gente por concepto de apoyos a los programas Prospera, adultos mayores, becas para jóvenes trabajadores, estudiantes y personas con alguna discapacidad; convierten al sector agrícola y social como el impulsor básico de la economía y el mecanismo inmediato que ya opera en materia de combate a la migración campo-ciudad, al desempleo, la pobreza y la inseguridad; equivalente a la primera etapa del proyecto de la política de desarrollo social del gobierno federal actual.
Segunda etapa.- Es del conocimiento de todos los mexicanos que la segunda etapa de la política social tiene el objetivo de recuperar la capacidad productiva de los pequeños agricultores, mejorar los ecosistemas y satisfacer la demanda alimentaria. Monumental reto que sólo se logrará con un excelente y oportuno esquema de planeación impulsado desde la Secretaría del Bienestar (Sebien) federal, coordinadamente con el Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Tabasco (Copladet); aunque sigo sin entender por qué se recurrirá a foros temáticos “para fortalecerlo” cuando la experiencia nos indica que este tipo de ejercicio aplicado en los gobiernos anteriores, no aportó excedentes a la planeación operativa, técnica y estratégica que contribuyera a potencializar los sectores productivos y sociales. La realidad lo confirma…
Tres sectores conocidos a la vista.- En conjunto la economía de Tabasco se compone de tres sectores: primario (agricultura, ganadería y pesca); secundario (industria extractiva-petrolera, eléctrica, construcción), y terciario (comercio y servicios diversos). Por segunda vez en la historia económica de Tabasco, el sector primario influirá directamente en el terciario (la primera vez ocurrió en la época del emporio agroalimentario propio formado por el desarrollo de las plantas agroindustriales Oleaginosas, UGRT, UNPC), por cierto hoy destruido por la incompetencia y la corrupción; la segunda será impulsada con la convicción del desarrollo del tercer auge petrolero que se anuncia florecerá paralelamente y arrastrará a la industria de la construcción y el comercio del acero, cemento y demás materiales de uso en varias obras programadas. Además de preverse la creación de condiciones inmejorables para el desarrollo del sector terciario, que implica consumo de mercancías de uso familiar, industrial y servicios (incluye turismo familiar, ejecutivo y de placer). Pero un planteamiento de gran nivel, precisión y calidad profesional sólo se resuelve en el interior del Copladet.
El sector primario con trato de fina porcelana.- Desde el punto de vista del desarrollo, el sector primario está obligado a transitar del apoyo económico directo a la generación de productos con sentido de sustentabilidad; sin arruinar la segunda etapa y lograr el objetivo de combatir la migración campo-ciudad, el desempleo, la pobreza y la inseguridad. Además de permitir la movilidad ascendente en los niveles de vida de la gente que reciben los beneficios. Es decir, que al término del sexenio, los resultados de las evaluaciones a los actuales programas deben de ser positivos.
Capacitar para el buen uso del recurso.- Aunque parezca fuera de lugar, o una exageración comentarlo, es necesario ofrecer opciones a la gente del campo para que haga un gasto adecuado de los 4 mil 500 pesos en efectivo (sobre todo ahora que tiene conocimiento que el beneficio será mensual), ya que ocurrió en la etapa dorada del asistencialismo petrolero cuando crecieron negocios de giros negros legales e ilegales donde los varones “apenas cobraban” corrían a alegrarse el fin de semana a las primeras cantinas, provocando que estos negocios se multiplicaran y aparecieron nuevos “acaudalados” en pueblos y comunidades. Y en consecuencia nunca se logró mejorar el nivel de vida de los beneficiados.
La intervención de la iniciativa privada.- De concretarse los recursos anunciados para Tabasco, la Iniciativa Privada está llamada a aprovechar la derrama económica en su conjunto. Sobre todo en la oferta de la canasta alimentaria, herramientas agrícolas, materiales para obras públicas, ropa, calzado y vestido, diversión, insumos industriales, explotación de pozos, transporte, etc. Lo veremos muy pronto.