Coronavirus: geopolítica, factores bioeconómicos, interrogantes en tiempos de Susana Distancia

Misterios de la propagación y horizontes con quiebres económicos

EVITAR el pánico y mantener una sana distancia, son las recomendaciones insistentes en esta etapa de la expansión del coronavirus COVID-19. Cada país y cada región registran sus etapas de importación del contagio y la posterior dispersión comunitaria. Esta última es la que puede resultar más letal si colapsan los servicios médicos Hay que buscar que haga el menor daño posible en la salud y en la vida cotidiana, presentes y futuras.

El Doctor Alfredo Jalife, académico de ideas inquietas, ofreció un dato que pasó desapercibido y es significativo en torno al origen del Coronavirus: China, Rusia y Estados Unidos atribuyeron la ‘génesis’ de la pandemia a manipulaciones biológicas. Lo menciono con las reservas del caso, porque finalmente vivimos también el resultado de un modelo económico.

Refiere Jaliffe que las tres potencias sostuvieron que no se trata de procesos naturales de crecimiento bacterio/viral, sino de experimentos para producir armas biológicas que se salieron de control. China atribuyó la pandemia a EEUU, mientras que EEUU devolvió la cortesía. En el caso de Rusia, Vladimir Putin no señaló responsable específico, aunque sostuvo con insidia generalizadora la versión del arma biológica.

CUARENTENAS DEL MUNDO, UNÍOS

MÁS ALLÁ de teorías conspirativas, el dato importa porque –sea cual sea el país que sembró el Covid19 si esto sucedió- la geopolítica como resorte de la pandemia es llover sobre mojado: podrían darse otras apariciones misteriosas de virus o bacterias mortíferas.    

En Europa no suscribieron la hipótesis/arma biológica. Alemania se concentró en cerrar fronteras, suspender eventos públicos, garantizar alimentos a la población y dotar de equipo para realizar trabajos en casa. Confinamiento duro desde la Fase Uno. Angela Merkel, canciller ducha en crisis, se realizó dos veces la prueba del Coronavirus, no entró a la tanda de rumores y expresó que enfrentaban “un reto mayor al de la Segunda Guerra Mundial”. Demandó unidad nacional y la obtuvo, más allá de pleitos ideológicos. Alemania tiene controlada la situación hasta ahora.

En Francia, el presidente Maurice Macron tampoco opinó sobre el origen del Coronavirus, tomó medidas extremas de seguridad sanitaria y dispuso de recursos/alimentos para apoyar a la población por la cuarentena. Alemania y Francia encarnan lecciones de ética geopolítica y acento humanista que son ejemplares para el mundo a la hora de enfrentar el COVID-19. Gestión estratégica de recursos, sin regateos. Algo que, por desgracia, no ocurre en El Salvador, donde el Presidente Nayib Bukele pidió  ayuda a empresarios en discurso notable que amerita reflexión aparte, pues condensa carencias de la región latinoamericana: el desencuentro de la clase política y la clase empresarial cuando se trata de unidad ante emergencias.

        

FASE 2 MX: INTERROGANTES Y VALIDACIONES

EN MÉXICO la Fase 2, implementada el martes 24 de marzo nos colocó ante dos circunstancias.

Primero la validación: la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró  que “el gobierno mexicano ha implementado con éxito las fases del plan de contingencia por la pandemia Covid-19”.  Sin embargo, la palomita del exterior al gobierno de México no produce tranquilidad en el espacio público, donde “la clase empresarial comienza la fase dos… contra López Obrador” (Julio Hernández, Astillero). La mezquindad política contamina el escenario de salud en materia de comunicación presidencial. Esto debe superarse. 

Interrogantes, con respuestas tentativas: ¿hay hospitales y equipo médico suficiente, para atender la multiplicación exponencial de la pandemia?, Hugo López Gatell, ubicuo subsecretario de Salud, sostuvo que sí, además de informar que se liberaron 10 mil millones de pesos por apoyos a gobiernos estatales. Aquí, la canalización de recursos a los rubros adecuados requiere supervisión federal y social. 

¿Por qué las medidas varían, de gobierno estatal a  gobierno estatal?, por la autonomía que otorga el pacto federal a cada estado. Esto resulta delicado, pues la diversidad de protocolos genera menos eficacia para contener la epidemia.

¿Es correcta la cifra de 400 mil millones de pesos, que el Presidente López Obrador explicó tienen ahorrados por combate a la corrupción y disponibles para fondear acciones de salud y de inyección económica? Los adversarios de AMLO explican que los recursos disponibles son 190 mil millones de pesos por un Fondo de Estabilización transexenal; por otra parte, indican que el gobierno puede trabajar con déficit y así tener más recursos vía endeudamiento. La disciplina fiscal del gobierno será puesta a prueba por la crisis.  

¿Cuál es una diferencia crucial entre la fase 1 y la fase 2 en México, para enfrentar el COVID-19? La implementación de acciones estilo Plan DN-3, con el Ejército y la Marina.  Es bien sabido que las fuerzas armadas de México tienen protocolos efectivos de atención en zonas de desastre. Veamos el lado positivo: la experiencia militar que se pone en movimiento.

Mientras tanto, en los medios se insiste que la comunicación oficial es errática frente a las medidas acertadas. El virus está en los detalles: el mensaje se manda y refuerza con el ejemplo. Es la hora de prueba de los liderazgos y de la confiabilidad.

AL MARGEN

EN ESTADOS Unidos se rebasaron las previsiones: no sólo superó a Italia en número de contagios sino que también a China. Ayer llegó, al cierre de esta columna, a 83 mil 836 casos. Se dirá, y con razón, que China no nos dice toda la verdad. En cuando a Tabasco, los infectos confirmados sumaron a 17; al tiempo que la Secretaría de Salud ratificó que el gobernador Adán Augusto dio negativo. El mandatario convivió con los notarios el 13 de marzo y uno de ellos importó el virus de Estados Unidos.

 (vmsamano@hotmail.com)