Poder Político

¿Cobardía?

La geopolítica se haya convulsionada por un par de personajes con evidente repugnancia como Donald Trump y Elon Musk que absolutamente nada conocen de política, aunque sí son codiciosos para tenerles a merced en la ambición por apropiarse de territorios como Groenlandia, perteneciente a Dinamarca, o bien Gaza en donde habita gran parte de los palestinos, para desarrollar un complejo turístico. Los Jefes de Estado deberían ser inteligentes para encarar sin miedo al presidente de los Estados Unidos de América en la lógica de gestionar asertivamente una coexistencia diplomática.

Justo al cumplirse este 24 de febrero de la inmisericorde guerra que Rusia desató en territorio ya demolido de Ucrania, Trump en una muestra de su mezquindad declaró que justo al país eslavo invadido como incitador del conflicto bélico además de catalogar al presidente Volodomir Zelenski como un dictador, cuando antes de asumir le comprometió ayuda para solucionar la disputa, sumado a que Musk ofreció la proveeduría de conectividad de internet satelital.  

Además, ahora reclama el pago del apoyo armamentista con la cesión de las dominadas tierras raras del territorio ucraniano, en donde yacen minerales diversos muy preciado para la industria tecnológica, que incluyen el litio, el cobalto, el escandio, el grafito, el tantalio o el niobio; así como petróleo.

La insensata guerra por imponer aranceles al mundo entero, con el argumento de que todos se aprovechan de los Estados Unidos de América, pone en evidencia que su presidente no tiene el bagaje de un político profesional ni tampoco es un empresario exitoso; por lo contrario, es un fracasado y delincuente promotor del asalto al Capitolio, fiscal, incluso sexual.

Por su lado el hombre más acaudalado del mundo con una fortuna que supera los 400 mil millones de dólares, Elon Musk dispuso de su red social X para incidir en los países de la Unión Europea en el afán por tener el provecho de su perverso objetivo. Alemania celebró elecciones este domingo para renovar a su primer ministro, en el que abiertamente apoya la candidatura de la ultraderecha.

Aun cuando Reino Unido, Francia, España, Italia y el propio Alemania denunciaron públicamente la injerencia de un integrante del gobierno de Estados Unidos con abiertos despropósitos, esta vulneración a las soberanías no ha cesado.

Parafraseada la conseja, Donald Trump seguirá envalentonado e inspirando miedo al globo terráqueo hasta en tanto sus pares en bloque se decidan a plantarles cara en defensa de sus intereses, exigiendo una interlocución y trato en el contexto de la diplomacia y el ejercicio de una política exterior.

En este espacio con oportunidad se argumentó que pretender degradarse al nivel de la sinrazón de un personaje oscuro como el presidente por segundo período de los Estados Unidos de América equivaldría a una derrota segura; en cambio, una eficiente táctica de interlocución política será siempre el camino para tener el provecho.

El ejemplo más claro de los polos opuestos lo dieron los socios en el TMEC. Un apanicado Justin Trudeau, todavía primer ministro de Canadá, optó por responder con la imposición de aranceles a los productos y servicios procedentes de su vecino; mientras que la presidenta de México, Claudia Sheimbaum Pardo, se decantó por privilegiar la diplomacia del diálogo hasta lograr concretar en el límite del tiempo una pausa para entrar a una negociación.

La Unión Europea y organismos internacionales reconocieron al gobierno de México la asertiva estrategia asumida, que tiene el inherente desafío en la vía de lograr el mejor acuerdo bilateral en temas prioritarios que son de corresponsabilidad, como en este caso el fenómeno migratorio, el tráfico de fentanilo y de armas, entre otros que den ser motivo de compromisos estructurales, que implica soluciones de raíz, al involucrar las causas.

Ante la proximidad del vencimiento de la tregua de un mes, desde el 3 de febrero, se deben tener resultados favorables, con la consideración de jugar con la bravuconería de un personaje demencial, para desgracia de su país y el del orbe.

Bitácora

Preocupa la salud del Jefe del Estado Vaticano, el papa Francisco, habida cuenta la trascendencia que tiene para la fe cristiana, en particular los católicos, sumado a que su mensaje siempre ha sido de empatía social y llamado a conciliar la paz entre las naciones. Pocos con su calidad moral, al poner el ejemplo de establecer un vínculo de cordialidad entre los liderazgos de los otros credos.

eduhdez@yahoo.com