Durante décadas la renta petrolera ha permitido que los mexicanos mantengamos a una burocracia dorada, pero inservible para la sociedad. Un gobierno inútil, pero bien pagado, así lo ha dicho el presidente de México.
A pesar del saqueo del que era objeto la compañía petrolera mexicana, desde adentro y desde afuera, esta seguía dando recursos para mantener al país y para seguir enriqueciendo a muchos.
El asombro de los que durante años ordeñaron a la petrolera fue ver cómo a pesar de lo que le sacaban seguía generando riqueza. Era la “gallina de los huevos de oro”, que a pesar de los intentos de matarla resistió y sigue resistiendo, aunque su rescate no se ve nada fácil.
Los gobiernos anteriores apostaban al desmantelamiento paulatino de la petrolera. La reforma energética fue el momento culminante del proceso con la que se esperaba la petrolera pasara a manos de empresas privadas, donde los políticos que la desmantelaron estarían ahora trabajando.
Los datos difundidos por el ejecutivo federal y su equipo energético demuestran que durante años se sospechaba. El principal problema de la petrolera era la corrupción que año con año la hundía.
Ante esto la nueva administración ha tenido que trabajar en diferentes vertientes para detener la fuga de recursos. Se inició el combate al robo de hidrocarburo en sus instalaciones. Se han separado a funcionarios que se vieron involucrados en actos de corrupción y se ha tomado el control total de las instalaciones.
Se están programando acciones legislativas para evitar que funcionarios de primer nivel sean contratados por empresas privadas que le presten servicios al gobierno federal donde el uso de información privilegiada es el principal atractivo para las empresas.
Ayer se anunció otra serie de acciones para continuar inyectando energía a la petrolera y esta se reactive pronto. Se busca reforzar la parte financiera mediante la entrega de 75 mil millones de pesos extra de forma directa y un ahorro de 32 mil millones de pesos que se generarán al evitar el robo de combustible tan solo en este año.
En términos netos este año la petrolera tendrá un ingreso adicional de 107 mil millones de pesos y terminará con un presupuesto de inversión por cerca de 288 mil millones de pesos.
Esto significa un 36 por ciento más que lo que se destinó el año pasado y con ello se termina una maldición hacendaria que obligaba a la petrolera a trabajar cada año con menos recursos.
La inyección de recursos extras que realizará el gobierno federal se distribuirá en tres acciones. Una parte, 25 mil millones de pesos, se irán a capitalizar a la empresa.
Otros 35 mil millones se destinarán al pago de pasivos laborales, principalmente pensiones y los restantes 15 mil millones de pesos son recursos que dejaran de salir de la empresa vía impuestos.
Esta última acción, de cobrarle menos impuestos se realizará durante todo el sexenio para que al final se tenga un ahorro de 90 mil millones de pesos. Recursos que ya no erogará la empresa, y ésta podrá disponer para el cumplimiento de sus objetivos anuales.
Las otras acciones mencionadas por el equipo AMLO incluyen que la empresa no contraerá ni una deuda más.
Con estas acciones el gobierno federal espera seguir avanzando en el rescate de la empresa pública más importante de México. No será suficiente, hay que decirlo, ante el desastre que dejaron las anteriores administraciones.
Sin embrago ya se ha detenido la caída libre en que venía la petrolera. Se han detenido las fugas que tenía y ahora se empieza a inyectar recurso líquido que permita a Pemex empezar a caminar.
Se está empezando a reescribir la historia energética de México.
POSTDATA
La secretaria del Trabajo del gabinete de AMLO, Luisa María Alcalde estuvo en Villahermosa. Junto al gobernador Adán Augusto López Hernández encabezó el encuentro con empresarios para para acelerar la aplicación en Tabasco del programa presidencial “Jóvenes construyendo el futuro”. La funcionaria federal destacó que la inclusión laboral juega un papel fundamental en la estrategia de la pacificación del país. En efecto, las oportunidades de ocupación de los jóvenes –en la escuela o en el trabajo- es el mejor antídoto contra los actos delictivos. Es el momento para que los empresarios pongan su parte.