Calmex, calmex, dijera alguna vez el inolvidable maestro de periodismo Don Luis Sánchez Arriola (QEPD) –con quien me tocó convivir algún tiempo a fines de la década de los 70´s cuando laboré en el Diario Avance Tabasco allá por la avenida México, en la colonia del Bosque—o, como en lenguaje coloquial decía el Chavo del Ocho: Que no panda el cúnico.
Las escaramuzas generadas a causa de los relevos en mandos de la representación morenista tabasqueña, como les decíamos en la entrega anterior, no es más que producto de ese temple tropical que identifica a quienes hemos nacido en Tabasco.
El paisano tabasqueño tiende a ser alegre, bullanguero, jocoso y hasta relajista pero cuando de tomar partido se trata aflora muchas veces el apasionamiento y el carácter propio de ese ambiente caluroso que identifica a esta bella región del país.
Cierto es que, como suele ocurrir en política algunas veces surgen voces discordantes –como en todo-- pero hay que observar que, lo que ha ocurrido en los últimos días en Morena Tabasco, está poniendo a prueba la lealtad y fidelidad que los grupos al interior de esa organización política tienen con el proyecto que pareciera representar la mejor opción rumbo a las decisiones que habrán de tomarse en el 2024.
Y en ese escenario también hay quienes, como siempre, buscan dar rienda suelta a promover el encono o la división entre los actores políticos del momento como si los tabasqueños no estuviéramos cansados de tantos pleitos que solo generan atraso en el desarrollo y crecimiento social de nuestra entidad.
Hoy cuando Tabasco tiene la oportunidad de tener un Presidente de México oriundo de esta entidad que está impulsando el desarrollo regional del Sur-Sureste con dos proyectos muy simbólicos como los son el Tren Maya y la refinería “Olmeca” pareciera ser que no se alcanza a comprender la importancia de que exista continuidad al proyecto de la 4T.
Pareciera ser que las ambiciones estarían suplantando al compromiso auténtico de que México merece continuar el proceso de transformación social emprendido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante esas escaramuzas que surgen entre los grupos en el poder, el tabasqueño no le queda más que decirles: serenos…morenos….. calmex, calmex…
Entrelíneas…..
A propósito, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández ha dejado constancia plena del trato respetuoso y amistoso que siempre ha brindado a su compañero morenista Javier May Rodríguez a quien ha calificado siempre como un “político experimentado”. Por ejemplo, a principios de enero de este año, el gobernador de Tabasco con licencia en sendas declaraciones mostró sus elogios a quien unos días antes había sido designado titular de FONATUR. “Es un político experimentado, pero no solo en política, sino también en la administración pública”, expresó sobre Javier May, por esos días, el titular de la SEGOB quien además enfatizó: "Javier ha tenido una larga carrera en la administración pública, federal o estatal. Ha sido dos veces presidente municipal de uno de los municipios, posiblemente el segundo municipio más importante del estado; ha sido dos veces diputado local, funcionario estatal, senador de la república con licencia; es un administrador eficiente y honesto. Y que el presidente le haya encargado, porque más que un cargo es un encargo, el que coordine los trabajos del Tren Maya, pues es un orgullo en realidad para todos. No se necesita que uno sea ingeniero en vías férreas para coordinar los trabajos de construcción y de diseño, lo que se necesita es que haya la capacidad y que se trabaje de manera honesta”. Por cierto, no debe perderse de vista que el Presidente AMLO encomendó por el tema de la seguridad nacional la responsabilidad de los trabajos del Tren Maya a la SEGOB y a la SEDENA. Pero al frente del encargo sigue May Rodríguez. (altar_mayor@yahoo.com.mx)