Finalmente a como señalamos en anteriores colaboraciones, la Reforma Judicial del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, batió los obstáculos políticos que sombrearon por algunos momentos su plan "C" en el Congreso de la Unión y se convirtió en la punta de lanza de su retiro de palacio nacional.
Si bien, AMLO culmina - a dos semanas de entregar el poder- poderoso y políticamente sobrado, la operatividad final, también como señalamos en entregas anteriores, requirió de las "habilidades" del ex secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández.
El ex aspirante presidencial pues, pasa a partir de la salida de AMLO del panorama nacional en octubre, en el parteaguas de la supervivencia del llamado "Grupo Tabasco" ya en el gabinete de Claudia Sheinbaum, por un lado con un líder del Senado extrapotenciado en operatividad y por el otro un Andrés Manuel López Beltrán, apretando pinzas desde Morena nacional.
En ambos cauces, con un AMLO en apariencia retirado, Tabasco se mantendrá en los próximos seis años, con una potencial vigencia política de alcances electorales, primero rumbo al 2027 y posteriormente hacia el 2030.
Las credenciales presentadas en este nuevo ciclo, por parte de López Hernández, ya son más que sobradas y analizadas, a partir del impacto no solo con Miguel Ángel Yunes Márquez y del perredista José Sabino Herrera; sino con el mismo Daniel Barreda de Movimieto Ciudadano, escenario del que ya han dado cuenta analistas nacionales.
Se entiende por ello la crítica considerando la pinta de " aliados incómodos" a partir de los nuevos escenarios nacionales que se han construido para esta segunda ruta de la 4T, con impacto en sus grupos de poder internos.
Y en Tabasco, desde luego se entiende también, el ¿Por qué? el grueso del "Adancismo" arrió banderas y retira su plaza para comodidad del grupo gobernante, que jugará localmente sin complicaciones "aldeanas" a partir del primero de Octubre.
Kybalión.- Una denuncia enviada vía correo electrónico a este reportero desde las entrañas del ISSET podría ser la punta de lanza que explicaría el por qué, algunos secretarios del gabinete y la mayor parte de los equipos administrativos en dependencias de gobierno, tocaron retirada antes de concluir esta administración.
Si bien la denuncia de "huachicoleo" de tomografías y estudios de especialidades, amén de vacíos en escaparate de medicamentos, son el pan nuestro de cada día en esta unidad de gobierno, las irregularidades en la clínica de la dependencia, es una de las aristas de deberá pulir el gobierno entrante.
Nombres, santo y seña, son evidenciados desde los recovecos del ISSET en una posible red de complicidades.
Sin embargo, lo interesante radica en que la mayor parte de los señalados particularmente en áreas administrativas, tocaron retirada dos meses antes de cerrar ejercicio, argumentando la negativa por firmar la llegada de recursos "fantasmas" a la dependencia, que nunca serian aplicados.
De ser cierto este señalamiento, el mecanismo se habría repetido en varias secretarías del gabinete, por ello tanto titulares, como colaboradores, decidieron poner "pies en polvorosa".
Las pistas son interesantes,
Veremos.