Cuando el más pequeño de mis chavos me comentó hace dos años que iría a la UJAT a probar suerte para pertenecer al selecto grupo de los juchimanes, le sugerí que se aplicara en su examen de admisión debido a que las condiciones académicas para superar la aduana del Ceneval, estarían reñidas.
Los tiempos del tarjetazo y las recomendaciones dejaron de echar raíces desde hace un buen tiempo en la máxima casa de estudios y paralelo a los esfuerzos –según este columnista- para posicionar a la UJAT como una de las mejores universidades del país. La actual administración que encabeza Guillermo Narváez Osorio, ha tocado puntos neurálgicos que si bien generan resistencias internas, son necesarias para cambiar el rostro de este centro universitario.
Por ello, llama la atención de este colaborador la embestida que considero en los últimos días han realizado los llamados poderes fácticos al interior, por el acuerdo tomado por el H. Consejo Universitario de cumplir con un requisito laboral que obliga a catedráticos el checar sus horas de entradas y salidas de cada clase de manera digital.
La medida era una exigencia general de parte del alumnado que durante semestres atrás, denunciaron una y otra vez el ausentismo de catedráticos durante todo el ciclo escolar, situación que se descontroló inclusive en redes sociales, generando conflictos en varias divisiones y campus universitarios.
El recuento de las medidas que han ubicado a la UJAT en otra dimensión universitaria es larga y no comenzó con este acuerdo del consejo.
Subrayando que ya nadie entra a las carreras por recomendación política, se han investigado de acuerdo a información oficial divulgada 15 casos de tesis compradas por parte de alumnos a maestros en este último año; Baja de dos profesores investigadores de la División académica de ciencias básicas y de ingeniería y arquitectura por venta de calificaciones y; aunque usted no lo crea rescisión de contrato laboral por acoso sexual en la División de Educación y Artes a un profesor, después de comprobarse su mal comportamiento.
Hay en la actualidad 63 expedientes abiertos por acoso sexual de maestros a estudiantes de un total de 90 señalamientos, donde se destaca además la de un alumno hacia su profesora.
Moralmente pues, atacar al consejo universitario de las medidas tomadas para meter orden a una nomenklatura que se niega a dejar privilegios es hasta ridículo; atacar al rector por esta misma situación me parece más político que de razonamiento.
Son otros los tiempos en la UJAT, la lucha por el desarrollo y avance académico no está reñido con la superar los retos que engloba la ética y la moral universitaria.
Kybalión.- Brincó en un solo pie al conocer los resultados de la encuesta de Morena para elegir Coordinador Nacional de los Comités para la Defensa de la 4T y festejó junto a sus tres directores municipales el retiro de la contienda de Jaime Lastra.
Ayer reapareció en el congreso local y no dejó de bostezar durante todo el acto solemne. Parece que no le hizo mella el discurso de los traidores a Fernando Emilio Priego Zurita, alcalde de Jalapa, quien encamina ya a la primera dama como sucesora en el cargo.
Desbordado en todos sus flancos, se atreve además a buscar la diputación local por Morena y se promociona como guía político del sindicato de alcaldes de la 4T.
Ya hasta quiere destituir a los regidores de su cabildo por no acompañarlo en su proyecto.
¿Lo logrará? Ó ¿Enloqueció?