Franklin D. Roosevelt dijo "En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera."
Por ello, cada que ocurren escenarios sistematizados, obligan a desentrañar los claroscuros que emergen de lecturas no tan complicadas, por la tendencia y dirección con la que son emitidas.
El congreso local siempre ha sido en la praxis, la caja de resonancia de los temas políticos en la entidad, por ello, no generó especulación alguna la primera denuncia contra Jesús Selvan García, por parte de una compañera de su mismo partido, bajo señalamientos de violencia de género.
Pudo no tener connotación, que Selván forme parte del equipo del titular de Fonatur Javier May, fuerte aspirante a la gubernatura, buscándole en este caso alguna lectura adicional a la crisis interna en la fracción morenista en el poder legislativo.
Hasta que llegó una segunda demanda.
Lo coincidente de estos escenarios, es que aún sin enfriarse el tema Selván-Gálvez, esta semana desde el congreso choco, aparecieron señalamientos directos por parte del legislador perredista Juan Álvarez Carillo, contra Hiram Llergo Latournerie, hermano del también aspirante a la gubernatura Mario Llergo Latournerie.
Más allá de la solicitud de investigación contra la alcaldesa Alma Espadas, a como sucede en el caso de Jesús Selván, la coincidencia se convierte en duda.
De repente pues, aun cuando es muy difícil para las cámaras legislativas convencer a la opinión pública de ser un espacio para la discusión y aprobación de leyes, la caja de resonancia se ha convertido en una fábrica de conflictos "COINCIDENTEMENTE" hacia los equipos de dos de los aspirantes al gobierno del estado dentro de Morena: Javier May Rodríguez y Mario Llergo Latournerie.
Más aún si los misiles contra el presidente del consejo político de Morena César Raúl Ojeda Zubieta, colocado en el handicap de la 4T como una opción adicional para el gobierno en 2024, puede convertirse en las próximas horas en un tercer frente para avivar el fuego interno.
Morena contra Morena pues. ¿Quién le pone el cascabel al gato?
Kybalión.- Mientras los hombres en Morena, nuevos, viejos o conversos se divierten -a la vieja usanza- meciendo la cuna, hay tres damas que observan y esperan pacientemente el desenlace final de los acontecimientos: Yolanda Osuna Huerta, Rosalinda López Hernández y Mónica Fernández Balboa.
¿A río revuelto ganancia de pescadoras?
¡juímonos a la feria pué!