Hace algunos años en pleno proceso de empoderamiento femenil, platicaba con la entonces líder juvenil del PRI, Katia Ornelas Gil, respecto al reto que representaba para las mujeres el flagelo de la corrupción en México.
Antes del encarcelamiento de Elba Esther Gordillo por lavado de dinero en 2013 y de Rosario Robles Berlanga en 2018 por “la estafa maestra”, la hoy diputada (dos veces) reconocía el riesgo; pero hacía valer que ese impulso a las actividades políticas de la mujer generaría un mayor beneficio a la democracia mexicana.
“Las van a corromper”, le comentaba en medio de su apasionada defensa.
A la distancia, vale una nueva valoración del reto que impone las posibilidades que en 2024 Tabasco sea gobernado por una mujer.
Desde las elecciones del 2015, la postulación por paridad hizo su aparición en la conformación de las 17 alcaldías. En este periodo, hubo (y hay) desde “juanitas disfrazadas”, hasta profesionistas muy bien preparadas para responder a la encomienda.
Fue hasta 2020, con la caída de María Asunción Silván Méndez, alcaldesa de Jalapa, por presuntos desórdenes administrativos que fueron librados por el Órgano Superior de Fiscalización (OSFE), cuando podemos comenzar a evaluar el comportamiento de este sector en el trópico.
En la actualidad están bajo la lupa 8 alcaldesas, de las cuales siete de Morena y una del PRD, representan la valoración moral y política del combate a la corrupción que enarbola el actual régimen.
Por Balancán, Luisa del Carmen Cámara Cabrales; en Cárdenas, María Esther Zapata Zapata; Centla, Lluvia Salas López; Centro, Yolanda del Carmen Osuna Huerta; Jalpa de Méndez,Nuris López Sánchez; Nacajuca,Sheila Darlin Álvarez; Alma Rosa Espadas Hernández de Teapa y finalmente Ana Luisa Castellanos Hernández por el PRD.
La alerta sobre eventos negativos la ha dado hasta el momento Jalpa de Méndez, cuya presidente municipal fue denunciada por su mismo cuerpo de regidores de haberse ajustado el sueldo, ganando inclusive más que el Presidente de la República, sin que hasta el momento haya aclarado la información.
El balance a favor la generaron hace algunos días las alcaldesas de Teapa, Alma Espadas, y de Cárdenas, Mayté Zapata, quienes fueron diagnosticadas por COVID-19. La “grata sorpresa” es que el contagio no frenó el desarrollo de las actividades en esas municipalidades, lo que representó una visión clara del tamaño de la responsabilidad. Ambas alcaldesas cerraron año fiscal con ahorros internos que les aligeró la carga, anunciando inclusive inversiones propias en seguridad y servicios públicos.
El comportamiento femenil en política (y no nada más en ayuntamientos) será uno de los balances que coloque a los partidos en posibilidad de postular mujeres al cargo de gobernadora en 2024. La mejor de las evaluaciones sin lugar a dudas, es terminar el ejercicio como sinónimos de transparencia y rendición de cuentas en un primer filtro.
En el país, sólo nueve mujeres han conseguido ocupar el puesto como gobernadoras, de las cuales sólo Rosario Robles ha terminado con saldo rojo. Colima, Tlaxcala, Yucatán, Ciudad de México, Zacatecas, Sonora y Puebla son las entidades que han estado bajo el mandato de una mujer, siendo la Ciudad de México y Yucatán donde han repetido dos féminas.
La ruta femenil en Tabasco, se mantendrá entonces bajo la lupa.
KYBALIÓN.- Malas noticias para la política interna de la 4T es la pérdida de la mitad de delegaciones municipales que hasta 2021, mantenía en su poder en Comalcalco.
Pese a la reforma que se aprobó para la designación sin elección de estos representantes, el ayuntamiento se arriesgó con saldos negativos en su primer corte. Morena perdió el Poblado Cocohital y la Villa Chichicapa, las rancherías Independencia tercera sección, Sargento López 1ra., Paso de Cupilco y Jesús Carranza, además de la ranchería Arena segunda sección. Un total de 7 de 14 espacios.