Ayer circuló de manera profusa una "tabla" en la que se indicaba cómo, supuestamente, quedaría distribuida "la paridad" para Morena en las nueve gubernaturas que se disputarán en el 2024. Como usted sabe, las autoridades electorales han mandatado a las dirigencias partidistas que asignen de manera equitativa -mitad y mitad-, las nominaciones para quienes competirán por los ejecutivos estatales.
Consultados especialistas en el tema electoral puntualizan que, hasta el momento, ninguna autoridad ha ordenado aplicar en las gubernaturas lo que ya opera para los ayuntamientos y que en alguna columna se refiere como el "modelo Tabasco": dividir las demarcaciones en mayor, media y baja competitividad.
Lo que es un hecho es que de las nueve candidaturas para los gobiernos estatales cinco serán para mujeres y cuatro para varones. ¿Dónde? Donde el partido en cuestión lo decida.
En 2024 habrá relevos de gobernador en Tabasco, Chiapas, Veracruz, Yucatán, Puebla, Ciudad de México, Morelos, Guanajuato y Jalisco.
En Tabasco hay un grupo en Morena (y fuera de ese partido) que insiste en que la decisión se debe tomar a priori para que sea una mujer; mientras que otro criterio es que primero se aplique la encuesta y "que el pueblo decida" si es varón o fémina.
Cabe señalar que hasta ahora en Morena primero ha sido la encuesta y después el reparto. No hay indicios de que esto pueda cambiar. La democracia y el género no tienen por qué ser incompatibles.