Anoche soñé que era maestro (I)

Felicidades a las maestros y maestros

UNO

(A manera de prefacio) Felicidades a las maestros y maestros. Permítanme decir que el mejor regalo habría de ser a los estatales corregir la ley del ISSET, o en justicia  al menos no hacerla retroactiva, para que la jubilación sea en los 30 años de antigüedad y 25 mujeres. Y mejorar los servicios tanto del mismo ISSET como el ISSSTE a los maestros federales.  Ese sería el mejor regalo. Y en general a todos los trabajadores de la educación regresarles el poder adquisitivo a su salario al que se tenía en los años 80s, época que marca el inicio de la larga noche neoliberal política. Se vale soñar. Así sea.


DOS

Anoche me soñé maestro. Yo que ya tengo dos de jubilado y empecé a los 19 años en 1979. Me soñé en una comunidad de Tamulté de las Sabanas, zona indígena, ahorita en rebeldía a causa de la imposición de delegados. Pero no me saldré del tema. Me referiré solo al sueño. Era una escuela que tenía solo palapas y una pared, donde va el pizarrón. Piso de cemento. pupitres en buenas condiciones. Muy limpio todo. Buen ambiente de trabajo. Estaban llegando los alumnos, era la hora de entrada. Yo andaba caminando en el patio, como quien supervisa y mira el conjunto: construcción, ambiente y llegada de alumnos. Como si mirara mi sueño desde el exteriores mismo sueño. Y me asomé al techo de la palapas y vi una serpiente. Sí, era una serpiente que reptaba ondulante. Y poco a poco iba bajando por uno de los maderos que funcionan como pilar.


TRES

Bajaba por el pilar y pasaban los alumnos y maestros cerca de ella, pero no la miraban. Solo8 yo. Y me pellizcaba porque tenía la sensación de que era un sueño, y era verdad. Claro, la verdad del sueño. Y me pellizcaba y me dolía. Me acerqué a luchar contra ella y dominarla. Y no pude, me dio un piquetazo en su huida. Y estaba yo allí. En mis 40 años de edad. Veinte de antigüedad. Y volviendo a empezar como en cada año. En el sueño activo. En la realidad jubilado. Mi interpretación: la necesidad social de la educación. Las condiciones no importan. Los niños merecen todo nuestro empeño y entusiasmo en la labor educativa. La boa, el burocratismo y la corrupción. 


CUATRO

El primer día de clases el 8 de octubre de 1969 recuerdo mis manos volar como mariposas en algo que les estaba explicando a mis alumnos de tercer grado en la primaria Benito Juárez de la ranchería Benito Juárez, del poblado Benito Juárez en la ciudad Benito Juárez. Y precisamente hablaba de Benito Juárez, de cómo niño su pensamiento como mariposa le hizo (metafóricamente) volar para irse a la ciudad de Oaxaca y continuar su trayecto en el destino de ser quien fue en vida El benemérito de las Américas, Don Benito Juárez García.


CINCO


Todo bien el párrafo anterior solo que es una exageración escribir tantas veces el nombre de Benito Juárez en un párrafo tan pequeño. Así que miento a partir de donde dice "en el poblado ciudad Benito Juárez", era el municipio de Jalpa de Méndez. A esa ranchería se le conocía como El Alacrán, según me decían los habitantes de comunidades cercanas.


SEIS

Y es primer día salimos al recreo (mi primer recreo como maestro de escuela) y tenía sed de la buena, y detengo a uno de mis alumnos y le pido de favor que fuera raudo y veloz a traer una "soda". Y este no tardo ni perezoso, raudo y veloz fue y regresó como jugador de beisbol barriéndose en home y me entregó un paquete de galletas "Soda". Te encargué una "soda", no galletas, le dije sorprendido y con más sed. "Pues eso es toda", me respondió seguro de sí mismo. Y leí "Galletas Soda". "Tráeme un refresco", me acordé entonces de las clases del maestro Hilarino, de español,  en secundaria sobre los regionalismos. (Continuaremos mañana, si le me lo permite)