Después de haber abordado las principales tendencias de la economía mundial y el papel de Estados Unidos, para ubicar el contexto de las decisiones de Donald Trump, revisando también cómo funcionan los negocios y la economía, el autor ofrece ahora un acercamiento a las circunstancias que busca enfrentar el gobierno estadunidense con medidas drásticas. El objetivo es pronosticar cuáles serán los resultados bajo la óptica de la Teoría Económica y la Organización Corporativa.
Parte VI: las Principales Políticas de Trump (generalidades)
El Donald Trump ha dicho que el nudo del problema de su país está en el Comercio Exterior, en donde todo mundo estaría "robando" a los Estados Unidos mediante medidas proteccionistas en sus respectivos países, mientras –argumenta- que los Estados Unidos permite que todos vendan en su territorio irrestrictamente, resultando en los déficits que hemos mostrado en textos anteriores. Desde luego, no quiere ver que el Capitalismo que adora es hoy día el mismísimo agresor de la economía estadunidense, ya que su único favorito son las ganancias, no este país o el otro. El desarrollo reciente del Capitalismo Mundial se denomina "globalización", realmente solo del Capital, ya que los demás factores de producción, especialmente el Trabajo, tienen una movilidad restringida solo a su país. Entonces, el Capital se puede mover adonde quiera, pero no el Trabajo, creando grandes diferencias en el salario de los obreros en los países de mucho Capital y aquellos con poco Capital. Esencialmente el Capital decide en qué país quiere localizarse, según su ganancia máxima.
Dentro de la ganancia de Capital está el salario que paga. Un buen lector de Carlos Marx sabrá que la ganancia sale de deprimir el pago por el Trabajo. Si en los Estados Unidos un obrero automotriz cuesta $32/hora, en México $5, y en la India $2, la empresa automotriz inserta estos futuros costos en sus cuentas y saca la conclusión que es mejor invertir en México, ya que el costo de transporte relativo a los Estados Unidos desde la India es mayor que la ventaja de salario. Traslada su ensamblaje a México y se oxidan las plantas ya instaladas en los Estados Unidos. Las manufacturas estadunidenses sistemáticamente cuentan con menos empleo ahora que hace 30 años. No es que no saben o pueden ensamblar carros. Es que obtienen más ganancia de México.
Ahora, el Capitalismo Mundial cuenta con un chicote para azotar a todo capitalista: el gran capital traga el pequeño. Para evitar ser tragado, el capital tiene solo una alternativa: ser el líder en las ganancias calculadas por las bolsas de valores. No es que General Motors sea avaricioso. Es que, si no sube su tasa de ganancia en forma constante, va a ser absorbido por otra empresa. Otra vez, como explicó Marx: "Acumulen, acumulen. ¡Eso es Moisés y los profetas!"
Dentro de los Estados Unidos, esta lucha feroz no excluye ningún centavo que se podría abonar al capitalista favorito (o a uno mismo). Si este programa puede ser eliminado, y el dinero abonado a mis empresas o mi persona o mi familia, ¡excelente! Podría ser para alimentar a los niños, para pagar a los trabajadores nucleares, a los investigadores de una vacuna en contra de la influenza aviar, o a los controladores aéreos, etc. El beneficio se juzga mucho mayor que el costo, especialmente considerando que el beneficio es para uno y los costos para la población en general. Así mismo, si se puede cargar el costo de salud, de educación, de capacitación laboral, etc., a los trabajadores estadunidenses, mucho mejor. Es la dura lógica del capitalismo.
De esta manera, el nivel de vida del estadunidense promedio es peor que hace seis décadas, aun antes de Trump 2.0. A mitad de la década de los 70 del siglo pasado, me quedó claro que ese segmento de la población estadunidense iba a sufrir un descalabro económico, y preparé un trabajo sobre el tema. Estaba en el proceso de moverme a México, y no lo pude publicar por esa y otras razones, sino hasta 1984 en el excelente libro de ensayos que juntó el gran Pedro López Díaz, y que fue publicado por Siglo XXI Editores:
Entonces, para evitar que el responsable del desastre socioeconómico para el trabajador estadunidense en medio de una riqueza nunca conocida por la humanidad sea el propio capital estadunidense, hay que encontrar "responsables" afuera: China, México, Canadá, inmigrantes ilegales, suministradores de drogas, Panamá, Dinamarca, etc. El Nativismo se mezcla perfectamente con el Patriotismo, y los dos con el Capitalismo. Es la misma fórmula que utilizaron la Alemania Nazi, culpando a los no Arios con los problemas de los Arios, o Francia después de su primera derrota por Alemania, encontrando la culpa en los judíos. El problema nunca estaría identificado en los Estados Unidos, para que el país unido pueda reclamar, exigir, denostar y agredir a otros países, exactamente como lo hace el presidente Trump. Además, cada insulto es celebrado por una parte preponderante de la población.
En el proceso, los Estados Unidos destruye la larga búsqueda de su propia imagen de país justo y generoso para convertirse -en unos meses-, en otro abusivo y depredador, un cambio que se registra en todo el mundo con consecuencias terribles que veremos en los próximos artículos. *El autor es Doctor en Economía, especialista en planeación y finanzas, colaborador de PRESENTE. Agradecemos la entrega de un estudio inédito sobre un tema de actualidad para servicio de nuestros lectores. (Continuará: Las principales políticas de Trump: List, aranceles y competitividad)