Aun cuando quedarían poco más de dos meses para sumar seis años de administración, Andrés Manuel López Obrador, concluye un gobierno que inició desde la plancha del zócalo de la Ciudad de México, como lo inició, invocando su simbólica consulta "a mano alzada", acción de legitimidad popular que lo identificó durante más de 18 años de campaña presidencial.
Salvó por el tropezón sufrido a su reforma judicial, rescatada políticamente por esa consulta popular en el marco del sexto informe presidencial, el recuento de los daños, de este nuevo régimen, solo ha sido "manchado" por el reclamo del incumplimiento a la localización de los 43 normalistas de Ayotzinapa y un ejército intocable.
Seguridad y Salud, enmarcan también las principales demandas a sus 100 compromisos presidenciales. Pero en medio de todo ello, el país llegó al 2024 sin riesgos claros de ingobernabilidad.
En septiembre del 2018, en este mismo espacio, comentamos que el punto álgido del proyecto Andresmanuelista, lo representaba el pasar a la historia como el presidente de los pobres, más que las cifras y el proyecto económico a largo plazo.
El sexto informe pues, parte de esa lectura, luego que el tabasqueño sostuviera que durante su mandato, 100 mil mexicanos salían de la pobreza cada mes, menos de seis millones, pero más de cinco, como su periodo de gobierno.
¿Deja AMLO un país dividido? para muchos conservadores vs liberales, ha sido el parteaguas político de un país que no se repone de 96 años de hegemonía partidista y que sarcásticamente promueve, con el voto, un escenario similar.
Esta simbiosis ideológica, si me permiten el término, es lo que mantiene contrastado, más que dividida la opinión de millones de mexicanos que acudieron a las urnas el pasado dos de junio.
La gran duda o incógnita a despejar en el colectivo, es si AMLO, efectivamente se va el próximo primero de Octubre. Hasta el momento, no hay indicios o riesgos a la vista de una probable ruptura presidencialista en el parteaguas que representa el cambio de administración.
Sugiere que proyecto mata rompimiento, con una bandeja de 35 millones de votos, que no cualquier gobierno democrático puede presumir en un mundo convulso.
El sexto informe tampoco deja vacío de poder. No observa riesgos de ese tipo y eso, también, para cualquier mexicano en sano juicio, debe si no aplaudir, reconocer.
¿México seguirá siendo el mismo después del sexenio de AMLO?
Esa, será la otra incógnita a despejar.
Kybalión.- Si las reglas prácticamente ya están marcadas en el congreso de la unión, para que la aplanadora guinda opere su nueva ruta, en la LV legislatura tabasqueña no se observan "vicios de origen" que puedan poner en riesgo el camino de la nueva administración, ya con Javier May como guía moral de la 4T.
No se observan ligas de resistencia en las fracciones parlamentarias, tan así, que el virtual líder del congreso Jorge Bracamonte, se dedicó en tranquilidad estas dos últimas semanas, a sortear el "fuego amigo" enviado en su contra, después de darse a conocer su designación como guía cameral.
Tranqui, tranqui, pué.