Habrá quienes, a estas alturas se nieguen a aceptarlo; pero sin embargo, una mayoría estaría de acuerdo en que el slogan morenista de "estamos haciendo historia" –muy proclamado por militantes, simpatizantes y adherentes al partido en el poder-- es realidad inocultable.
Se hace historia cuando por primera vez, a la vista de los ojos del mundo, México vive hoy una etapa sucesoria presidencial sin los altibajos o aquelarres que en otros tiempos se suscitaron en esos momentos decisivos para la nación.
Se está haciendo historia cuando en un contexto de madurez cívica se registró una participación ciudadana de más del 60 por ciento en las elecciones presidenciales del pasado domingo 2 de junio.
Se hace historia al elegir, con el voto de más de 30 millones de mexicanos, a Claudia Sheinbaum, como la primera mujer Presidenta de la República.
También queda para el registro histórico el hecho de que, a pesar de las incidencias que se presentaron el día de la jornada comicial, el proceso transcurrió con normalidad y la mayoría de los ciudadanos pudieron emitir sus sufragios en orden y en tranquilidad en todas las casillas que fueron instaladas.
Afortunadamente, y esto desde luego queda como hecho histórico, la gente acudió a las urnas a cumplir con el deber cívico de elegir a sus autoridades en medio de una fiesta democrática sin alteraciones de ninguna especie.
Estamos siendo testigos de una transición presidencial tersa aunque no pueden soslayarse los riesgos que en el aspecto financiero se han generado en las últimas semanas, situación que –sin duda-- irá marcando el parteaguas en los inicios de la nueva administración federal.
altar_mayor@yahoo.com.mx)