"Haiga sido como haiga sido", dijera el clásico, el 2024 es capítulo cerrado.
Y como le decíamos, lector querido, en el Altar del viernes pasado, el arranque de un nuevo año, abre otros horizontes y objetivos por alcanzar, en lo personal, o como sociedad en general.
En algunos sectores se avizoran tiempos álgidos. Por ejemplo, la relación México-Estados Unidos (ante la asunción al poder del locuaz Presidente Donald Trump), pero en el plano nacional y estatal no se cantan mal las rancheras.
Se vislumbran escenarios complejos tras la llamada "curva de aprendizaje" del último trimestre del año pasado por parte de la nueva administración estatal que encabeza el gobernador Javier May Rodríguez pero también en los ayuntamientos citadinos.
Los tabasqueños ansían ver resultados más concretos en temas fundamentales como la reducción de los índices delictivos y, paralelo a ello, la ejecución de inversiones y/o programas que reflejen progreso social.
Tanto la Presidenta Claudia Sheimbaun como los gobernadores surgidos de las filas morenistas reiteradamente han expresado sus coincidencias en el sentido de que "hay que atender las causas..." para hacer frente a la ola de inseguridad que mantiene en vilo algunas regiones del país y por otra parte, detonar ese gran desarrollo económico y productivo al que aspira el pueblo sabio.
Efectivamente "hay que atender las causas...". Por ejemplo, una de las causas a las que se atribuye el incremento en el índice delincuencial es la falta de oportunidades laborales, la desocupación pues, en que se mantiene un amplio sector de la población lo que ha provocado que muchos de nuestros jóvenes (y adultos, también) sean presa fácil de las bandas del crimen organizado involucrándose en actos delincuenciales.
Hace poco se dio a conocer que Tabasco en materia de desempleo se mantiene como un problema crítico, posicionando en ese rubro al estado en primer lugar junto a la Ciudad de México.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el segundo trimestre de 2024, el estado registró una tasa de desocupación del 4%, empatando con la Ciudad de México. Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indican que 1.6 millones de personas en el país no contaban con empleo seguro en el periodo final de 2024. A nivel estatal, la tasa de desocupación se ubicó en el último trimestre del año pasado en 2.7% de la Población Económicamente Activa (PEA).
Por género, la tasa de desempleo se reportó en 2.7% para hombres y 2.6% para mujeres y resulta alarmante que el 43.8% de las personas desocupadas se encuentren en el rango de edad de 25 a 44 años, una franja clave para el desarrollo laboral.
Y ante este panorama, ¿que está haciendo o que pretende hacer la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo que dirige la pevemista Katia Ornelas Gil?. ¿De qué manera la SEDET podrá atender ese gran reto de detonar las actividades productivas y financieras de la entidad?. Es a esa importante secretaría a la que le corresponde impulsar la reactivación económica y propiciar la apertura de nuevas fuentes de empleo que beneficien a la clase trabajadora tabasqueña.
Los "festivalitos" del Chocolate cumplen una función, pero no satisfacen el compromiso específico asumido de propiciar nuevas y mejores oportunidades de empleo.
Tabasco necesita detonar su potencialidad económica y productiva. Reinsertarse en el motor de la economía nacional y atender así una de las principales causas generadoras de incidencias delictivas porque, inclusive, se ha llegado al extremo, como lo señaló el lunes 20 de diciembre el gobernador Javier May, de ver a féminas tabasqueñas involucradas en el narcotráfico (pues) "tienen (hasta) tienditas para vender drogas".
La secretaria de Desarrollo Económico tiene que despabilarse y hacer a un lado el escenario "fifí" y de la higt socyalité en el que se desplaza, para construir alianzas con hombres y mujeres de negocios, con la iniciativa privada y generar sinergias productivas que beneficien a Tabasco.
Nuestro Estado requiere, a la voz de ya! recuperar su prestigio como entidad pujante en la economía regional y despejar ese estigma en el que lamentablemente se nos ha insertado en los últimos tiempos como un Estado con altos índices de violencia. (altar_mayor@yahoo.com.mx)