Altar Mayor

El que ganó...ganó!

Como bien lo dijera el clásico: el que ganó...ganó; el que perdió, perdió.  Vuelta a la página; las campañas quedaron atrás, la competencia electoral llegó a su fin. Ya tenemos resultados preliminares y, pese a todo lo que se diga, "haiga sido como haiga sido" el país tiene que seguir hacia adelante.

El libro tiene un título: México. Y como tal, a través de la historia, se le han ido agregando capítulos en los que ha ido quedando la narrativa del devenir histórico de esta gran nación.

Como solía decir el siempre bien recordado comunicador jalapaneco Jesús A. Sibilla Zurita, en su programa radiofónico "Telerreportaje", con sus alegrías, sus tristezas, y en ocasiones, sus grandes tragedias el país debe seguir avanzando.

Al final del día, todos estamos inmersos en esta gran dinámica social; todos debemos seguir participando por la sencilla razón de que vamos en el mismo barco.

Y es que en el contexto de la política hay de todo, como en botica. Lo mismo aciertos que yerros, pero sin duda alguna, la visión de la gran mayoría de los mexicanos que, con su reciedumbre, ha sacado la casta muchas veces, creciéndose --incluso ante el dolor-- y luchando hombro con hombro, en el ánimo de construir el camino hasta llegar al punto donde hoy nos encontramos.

Habrá quienes dirán que podríamos estar mejor; pero también no se puede negar, que lo que tenemos hoy, en el México que estamos viviendo nos ha costado mucho. Nada ha sido fácil para los mexicanos que a diario aportan sus esfuerzos en cada una de sus trincheras con el fin de hacer de esta República un país cada vez mejor.

Juicio que, por cierto, no se debe dejar al criterio de la clase política pues ya sabemos que siempre se nos dirá, según sus conveniencias, que vamos bien o que vamos mal dependiendo del cristal con que se miren las cosas.

Esta vez una nueva etapa empezará a escribirse. Un nuevo capítulo en el que podremos ver de qué están hecho quienes, con su voto, decidieron apoyar a los candidatos de sus simpatías, pero también, habrá oportunidad para ver de qué está hecha la clase política que va a gobernar a partir de ahora. Veremos si los problemas se seguirán tratando a sombrerazos como parece ser el denominador común de los últimos tiempos.

Los problemas existentes el país están muy bien identificados; nadie es inocente. Uno de ellos, entre los más urgentes, es el de la inseguridad, el crimen organizado, que sigue negándose a perder el primer lugar y parece cuento de nunca acabar.

Otro asunto que no es de menor importancia es el de la salud que sigue siendo otro talón de Aquiles para los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal.

Uno más, el de la educación, donde urge poner manos a la obra para mejorar el nivel educativo,  que al decir que va muy bien es engañarnos, pues cómo explicar todas esas manifestaciones de docentes con demandas sin resolverse, en tanto los educandos están prácticamente en vacaciones por la ausencia de los maestros que se mantienen en actos de protesta.

Y habría que ver, además si sus demandas son justas, pues el tiempo pasa y pareciera ser que a nadie le interesa llegar a soluciones específicas en ese tipo de manifestaciones que se mantienen, por ejemplo, en el zócalo de la Ciudad de México.

En conclusión, el proceso electoral llegó a su fin. Todo ha quedado atrás, hay que darle vuelta a la página; hoy nos toca escribir un nuevo capítulo, vale la pena hacerlo bien, hay que poner manos a la obra, no desaprovechemos la oportunidad porque México requiere de todos sus habitantes para seguir impulsando su transformación en todos los niveles. 

Ahora sí, "el que ganó...ganó...". Hoy el país da un vuelco a la historia al amanecer con la primer mujer Presidenta de la República electa por la mayoría de los mexicanos.

Démosle el beneficio de la duda y esperemos que en esta nueva etapa los retos y las oportunidades para el progreso y crecimiento nacional –sobre todo en Tabasco--  sean mucho mejores.

Ojalá que así sea. (altar_mayor@yahoo.copm.mx)