Esta semana dio signos de vida el Congreso del Estado de Tabasco, ya que por momentos pareciera no respirar, las cosas ahí acontecidas son como los refrescos light, ligeras y refrescantes. Las burbujas salpican la chispa de la vida, suben y luego se desvanecen.
En esta semana se presentaron siete iniciativas con proyectos de decretos, cuatro puntos de acuerdo y se aprobaron seis dictámenes, con una asistencia del 89% de los integrantes de la legislatura y la inasistencia justificada del 3% de ellos. Buena señal en la responsabilidad de los representantes sociales, asisten en su mayoría a las sesiones.
Una de las iniciativas fue remitida por el Titular del Poder Ejecutivo, para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Tabasco, a efecto de concretar el traslado de los juzgados laborales al Poder Judicial. Bueno por los trabajadores.
Aún cuando las actividades se dan de manera generosa en el Congreso, no podemos decir que se deban al buen manejo de quienes tienen la mayoría, se observa disposición de las otras fracciones con sus diferencias como en toda buena familia, ya que es latente el cúmulo de iniciativas presentadas y lo reducido de las analizadas y aprobadas en el pleno.
Favorecer o desaprobar un mayor número de iniciativas, puede ser un ejercicio paras conocer la carga de argumentos y conocimientos de los problemas del estado por los legisladores y ponerlos aprueba, pues es visible que muchos de ellos prefieren quedarse detrás de la barrera cuando se debe defender una causa del gobierno o fracción representada. A como también hay otros con más ímpetus que argumentos y están dispuestos a dar la batalla.
No se vale que siempre sean los mismos y los agazapados sólo sean observadores, en la arena política conviene aprenderle de los boxeadores, aunque se reciban contundentes golpes, los puños de campeones siempre se levantan, es un privilegio el lugar que ocupan en la historia de Tabasco, a veces el clamor de la política y el ruido provocado puede sofocar las voces de las personas por las que están allí. Así que hay que prepararse todos los días como un modesto esfuerzo para recordarse el motivo por el que contendieron para ser diputado.
Luego entonces, antes de estar demasiado deprimidos sobre la situación actual de nuestra política, recordemos nuestra historia. Los grandes debates de nuestro pasado han estado envueltos de grandes pasiones. Todos han hecho a alguien enojarse, y al menos uno nos ha llevado a algún movimiento social. Lo que es asombroso es que a pesar de todo el conflicto, a pesar de todos sus defectos y frustraciones, nuestro experimento de democracia ha funcionado mejor que cualquier otra forma de gobierno.
Ante ello es importante mantener cierta perspectiva histórica. La política nunca ha sido un negocio particularmente agradable, nunca ha sido para los sensibles o para los débiles, y si se entra, uno debe esperar el desacuerdo, la aspereza, y algunas cosas personales dejadas en el olvido, y siempre serán menos gentiles durante épocas de grandes cambios como el que ahora vivimos.
Hay personas que un día y otro también tratan de demoler al adversario con los mismos argumentos. Nada sutil. Los oponentes hasta te tratan de idiotas o locos lo cual parece un poco extremo, sin embargo no hay que olvidar que lo más importante es garantizar que todos los ciudadanos tengan al menos una oportunidad de vida en mejores condiciones que las anteriores generaciones y la oportunidad es ahora.