EL ACUERDO DE IZTACALCO

Finalmente, el epitafio a la Conferencia Nacional de Gobernadores

Finalmente, el epitafio a la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) quedó burilado en el salon “los espejos” de la delegación Iztacalco de la Ciudad de México, con la firma del considerado gobernador más poderoso dentro de la 4T: Alfonso Durazo.

Mata además la 4T dos pájaros de un solo tiro, por un lado equilibrando las decisiones al interior de su partido y por el otro,  colocando losa a la CONAGO, para encaminar el nuevo modelo institucional de comunicación entre la federación y sus gobernadores, particularmente desde los mandatarios pertenecientes al nuevo régimen.

De cara al congreso nacional de Morena y en medio de una sucesión adelantada, “El acuerdo de Iztacalco” - es ahí donde se definió el destino de Morena y sus corcholatas- sumó 20 gobernadores de la 4T, todos identificados con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

Es mediante este encuentro de notables como el destino de la sucesión presidencial del 2024, ha tomado una ruta determinante para la gran decisión del “pueblo sabio”.

El significativo poder político de los gobernadores en la toma de decisiones dentro de su partido para la postulación de candidatos, ha quedado de manifiesto pues al dejar en manos de Alfonso Durazo, el control del consejo político nacional de los “vinotintos''.

La primera lectura la representa el hecho de que la transición de Morena de Movimiento a Partido Político no sale desde palacio nacional, al autoexcluirse el Presidente de la República de participar en el congreso.

Esencialmente Andrés Manuel López Obrador “se corta el dedo”, pero cerrando el puño para no perder el control en la continuidad del nuevo régimen.

Sin embargo la inclusión de Durazo en el órgano de mayor representatividad en el movimiento guinda, representa desde luego un límite a Mario Delgado como líder de partido, pero ahora con un control delimitado en un consejo en manos distintas.

La moneda no está en el aire, Andrés Manuel López Obrador, movió las piezas que se requerían para poder mantener estable el ajedrez de la sucesión.

La segunda lectura es en proporción directa  a las corcholatas: de resquebrajarse la unidad interna por quienes se queden en el camino, el cierre de filas descansará desde luego en 22  gobernadores.

Ni para dónde hacerse.

Todo es mensaje, mueven negras.

KYBALIÓN.- Los 20 gobernadores en funciones - más dos electos- se repartieron las carteras del comité ejecutivo nacional de Morena.

En el caso de Tabasco, desde Bucarelli se pujó por Oscar Cantón Zetina, quien estrena cargo como integrante del consejo político nacional.  

No pierdan de vista tampoco el equipo que en la Ciudad de México, hicieron desde 2003 Claudia Sheinbaum y Octavio Romero Oropeza, la primera como titular de medio ambiente y el segundo en su calidad de oficial mayor. Juntitos al paisano.

Del Plan “B” ya hablaremos.