SIEMPRE es deseable que el mayor número de ciudadanos acuda a las urnas. Pero hay que hacer todo lo posible para que esto ocurra. Ayer dijo la consejera en el Instituto Electoral de Tabasco (IEPCT) Maday Merino que espera una participación superior al 60 por ciento de los votantes. Esto pese a la pandemia del COVID-19…y pese a una serie de restricciones que, desde mi punto de vista, han limitado más que incentivado el interés ciudadano.
Es cierto que venimos de una participación extraordinaria, casi cercana al 71 por ciento en el 2018; pero entonces se votó también por Presidente de la República y Gobernador. Más de 950 mil acudieron a las urnas para votar los cargos estatales.
Sin embargo, en las elecciones intermedias del 2015, el abstencionismo fue del 44.11 por ciento y los votantes sumaron un 55.89 por ciento, un total de 901 mil de un millón 613 mil posibles.
Una tendencia similar y contrastantes se observa entre otros procesos electorales generales –que incluyen Presidente y Gobernador-, frente a los comicios intermedios sólo para legisladores y alcaldes. También se puede observar que mientras hay demarcaciones como Jonuta con participación cercana al 80 por ciento, otras con Centro (Villahermosa y sus comunidades) donde apenas acude a sufragar entre 40 y 45 por ciento. Paradójicamente las zonas urbanas, con mayor acceso al transporte y con más casillas abiertas, es donde más se resiste la gente a ejercer su derecho a decidir.
ADIÓS AL VOTO DURO
EL ABSTENCIONISMO en los comicios intermedios es un hecho histórico en el país. Hay sitios en el país donde la reticencia de los ciudadanos a responder al llamado de partidos y candidatos llega al 70 por ciento; sólo 30 de cada cien van a las urnas…y eso por lo general ocurría gracias al llamado “voto duro”, aquel sufragio garantizado por la militancia partidista. Son dos valores que se han perdido: la militancia y la vocación democrática.
Esperemos que en efecto, en estas escasas siete semanas, se encuentre la fórmula para vencer la desconfianza, el descrédito y la decoloración de partidos y políticos.
¿Será esta una elección entre partidos y personas? El abanderado del PRD Manuel Andrade, ex gobernador por el PRI, afirmó que “Morena trae la marca, nosotros la experiencia”, para subrayar que si bien el partido-movimiento en el poder cuenta con la estructura, su actual instituto lo tiene a él. Por su parte, la abanderada morenista Yolanda Osuna sostiene que en su candidatura han encontrado un equilibrio virtuoso entre la experiencia –ha estado unas tres décadas en la función pública-, un limpio historial y una organización con bien estructurada.
ABRIR, PERO CON CUIDADO
HOY PODRÍA formalizarse el paso de color epidemiológico “naranja” al “amarillo” en Tabasco, según lo anunció el gobernador Adán Augusto López Hernández. Como se sabe, aun cuando existe una clasificación a nivel nacional, las autoridades estatales tienen la facultad de hacer sus propias previsiones conforme a las necesidades locales, sin descuidar la protección a los pobladores y garantizando la disponibilidad de servicios médicos.
Fue el 18 de marzo de 2020 cuando se reportó el primer caso de COVID-19 en Tabasco. La entidad se colocó rápidamente en el foco de atención por la rapidez con la que se extendió la epidemia. Hasta ayer se consideraba estabilizado el control y se descartó el temido impacto de la movilidad en las vacaciones de la denominada Semana Santa. “Nos fue relativamente bien”, dijo el mandatario al considerar que se puede dar un siguiente paso en la normalización de las actividades; siempre con los cuidados necesarios porque el virus sigue activo.
En el registro estatal de la Secretaría de Salud, para estos trece meses Tabasco sumaba 63 mil 255 casos confirmados oficialmente y un total de 4 mil 79 fallecimientos por esta causa. De los infectados, 58 mil 82 se han recuperado en hospitales públicos y privados de la entidad, aunque algunos tienen y tendrán secuelas de por vida. De ahí la importancia de seguirse protegiendo.
Aunque ya ningún estado de la República aparece en color “rojo” del semáforo epidemiológico, todavía siguen cinco en “naranja” (alto riesgo): la Ciudad de México, Estado de México, Chihuahua, Yucatán y Baja California Sur. De la misma forma que la Secretaría de Salud a nivel federal alertó por el riesgo de un rebrote en 10 demarcaciones al relajarse los protocolos. Entre estos el vecino estado de Quintana Roo.
Tabasco permanece oficialmente en amarillo desde hace varias semanas en los registros federales, pero las autoridades locales decidieron mantener la restricción de actividades; consideran que ahora, con el cuidado necesario, se puede comenzar una progresiva movilidad. Es en esta circunstancia cuando se requiere mayor disciplina.
AL MARGEN
VARIAS son las fundaciones y organizaciones que por fortuna realizan una acción de beneficencia. Nos informa don Ferdusi Bastar que el Club Rotario Real del Grijalva, que encabeza la Lic. Georgina Aréchiga Quero realizará hoy una importante donación al Hospital de Alta Especialidad de la Mujer. Se trata de una incubadora de alta tecnología, cuyo valor es de unos 700 mil pesos. El objetivo, señaló, es colaborar en salvar vidas de bebés con problemas nacidos prematuramente. Se prevé que reciban este valioso equipo los doctores Humberto Martínez y Fernando Cruz Rubio, directivos del nosocomio. (vmsamano@hotmail.com)