El papa Francisco se declaró "profundamente entristecido" por la muerte de Isabel II y rindió homenaje a la "vida de servicio incansable", a su "devoción por el deber" y "a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo".
El presidente estadounidense, Joe Biden, elogió a una "estadista de dignidad y constancia inigualables", consideró que fue "más que una monarca. Encarnó una época".
También afirmó que espera trabajar con su hijo, el rey Carlos III, con quien mantiene una "estrecha amistad".