El parlamento ucraniano modificó los castigos para las personas que cometen delitos sexuales contra menores de edad; además de establecer condenas más prolongadas, añadió la castración química.
La castración química tiene la finalidad de reducir la líbido y la actividad sexual. El proceso “involucra la inyección forzada de medicamentos anti-andrógenos que consisten en químicos que deberían reducir la líbido y la actividad sexual”, explicó una agencia de noticias ucraniana.
La nueva medida se ejecutará en hombres de entre los 18 y 65 años que sean declarados culpables de abuso sexual a menores de edad.
La modificación de la ley se dio en consecuencia al exceso de casos de abuso sexual en Ucrania; en 2017, las cifras oficiales revelaron 329 casos de abuso sexual a niños, aunque se cree que la cifra asciende a miles.
La ley de Ucrania de los delitos sexuales que involucran a menores de edad fue aprobada durante una sesión de la Rada Suprema.
Oleg Lyashko, líder de un partido “Radical” del país europeo, refirió que “la ley ucraniana no tiene un término de vida o una pena de muerte para los delitos sexuales contra los niños. Y es muy probable que el violador vuelva a realizar estos actos tan deplorables luego de ser liberado de prisión”.