En el río Óder, entre Alemania y Polonia, fueron hallados miles de peces muertos flotando en esas aguas y han despertado el temor a un “desastre” ecológico.
El Óder es un río considerado relativamente limpio desde hace numerosos años y que alberga una cuarentena de especies de peces. Muchos ahora flotan sin vida en sus aguas, algunos de apenas unos centímetros, otros de casi dos palmos.
Las autoridades ya han informado de indicios de niveles extremadamente altos de mercurio, algo que la investigación deberá confirmar. En Polonia, la policía ofreció una recompensa de 215 mil dólares para encontrar al culpable de los vertidos.