Ucrania reivindicó el miércoles la reconquista de varias localidades tomadas por las tropas rusas en el sur del país y celebró el envío por Alemania de un sistema de defensa antiaérea que debería permitirle protegerse de las campañas de bombardeos contra sus ciudades.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que el suministro de estos sistemas para neutralizar los misiles rusos era "la prioridad".
Estos bombardeos dejaron 19 muertos, más de 100 heridos y graves daños en la infraestructura energética, según las autoridades ucranianas. La capital, Kiev, fue alcanzada por los proyectiles, algo que no sucedía desde finales de junio.
Con la llegada del sistema Iris-T de Alemania y la próxima entrega de NASAMS estadounidenses, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, pronosticó "una nueva era de la defensa aérea".
La Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles por mayoría aplastante una resolución de condena "la anexión ilegal" por parte de Rusia de cuatro territorios de Ucrania.
La resolución, presentada por Albania y la propia Ucrania, y copatrocinada por una setentena de países, fue aprobada por 143 votos a favor, cinco en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua y Siria) y 35 abstenciones.
En un encuentro virtual la víspera con los dirigentes del G7, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, les reclamó ayuda para crear un "escudo antiaéreo" y advirtió de que Rusia tiene aún "medios para intensificar su ofensiva".
El G7 continuará apoyando a Ucrania "el tiempo que sea necesario" para hacer frente a la invasión rusa y sus consecuencias económicas, anunciaron el miércoles en un comunicado conjunto los ministros de finanzas del grupo, a la salida de una reunión en Washington.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien anunció nueva ayuda en material militar a Kiev, dijo que Putin debe frenar la guerra en Ucrania y "regresar a la mesa de negociaciones", en una entrevista con la televisión pública France 2.