Llevaron a cabo un “gran número” de ejecuciones y cometieron otros crímenes de guerra, según la investigación realizada por expertos.
El presidente de la misión, Erik Mose, compareció hoy por primera vez ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que aprobó esta investigación en marzo, para enumerar una larga lista de crímenes de guerra en el área que por ahora han estudiado (las zonas de Kiev, Járkov, Chernihiv y Sumi).
Especialmente gráfica fue su mención de abusos sobre niños, “en algunos casos violados, torturados y detenidos ilegalmente”, y sobre delitos de violencia sexual cometidos por soldados rusos “en los que la edad de las víctimas oscila entre los cuatro y los 82 años”, en ocasiones forzando a sus familiares a ser testigos de los abusos.
Mose también citó como ejemplos de posibles crímenes de guerra las torturas en centros de detención ilegal, tales como palizas, descargas eléctricas y desnudez forzada, en ocasiones en zonas del territorio ruso a los que fueron forzosamente transferidas las víctimas.