El sismo en Turquía y Siria aumenta la presión hacia las organizaciones humanitarias y los países occidentales para ayudar a la población siria, sobre todo en la zona rebelde de Idlib, en el norte del país, mientras que la OMS alertó que la cifra de muertes irá aumentando y estimó que la cifra podría superar los 20 mil muertos.
Horas después del mortífero temblor del lunes, la comunidad internacional se movilizó por Turquía, enviando rápidamente ayuda de urgencia. Francia, Alemania y Estados Unidos también prometieron socorrer a las víctimas sirias, pero sin enviar inmediatamente la asistencia.
Siria es una zona complicada"Siria sigue siendo una zona oscura, desde un punto de vista legal y diplomático", estima Marc Schakal, responsable del programa centrado en Siria de Médicos Sin Fronteras (MSF), instando a enviar ayuda "lo antes posible".
Schakal teme que las ONG locales e internacionales se vean sobrepasadas en un país arrasado por casi 12 años de guerra civil que enfrenta a varios bandos (fuerzas gubernamentales, rebeldes, yihadistas y kurdos, entre otros) y en el que están presentes tropas de varios países.
Por otro lado, el gobierno de Bashar al Asad, apoyado por Irán y Rusia, está aislado internacionalmente y sometido a numerosas sanciones.
Casi toda la ayuda humanitaria que llega a esta región desde Turquía pasa por Bab al Hawa, el único punto de acceso, obtenido mediante una resolución de las Naciones Unidas.
Enviar la ayuda a través del territorio sirio controlado por Damasco sería complicado a nivel diplomático. También supondría que el régimen oficial acepta dar esta ayuda a la población de las zonas rebeldes y que los beligerantes se ponen de acuerdo en su distribución.
Además, el paso de Bab al Hawa se vio afectado por el sismo, declaró la ONU ayer. El temblor de tierra ha dejado casi dos mil muertos en Siria y el balance no deja de aumentar.
Emiratos Árabes Unidos, el primer país del Golfo en reabrir su embajada en Damasco en 2018, prometió 100 millones de dólares en ayudas a las víctimas tanto en Siria como en Turquía.
Pero especialistas temen que la población de Idlib, entre los que hay "2.8 millones de refugiados", sea dejada de lado, máxime cuando las autoridades turcas ya están desbordadas con sus propias zonas devastadas por el terremoto.
Más de 8 mil muertosLos equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria luchaban contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a sobrevivientes del violento sismo, cuyo balance ya superó los siete mil 800 muertos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que el número de fallecidos podría incrementarse hasta llegar a 20 mil, mientras, la compañía alemana de evaluación de desastres Risklayer considero que la cifra podría incluso ascender a los 34 mil 500.
En Turquía, el número de muertos rondaba los seis mil, según el último balance, mientras que en Siria murieron al menos dos mil personas, lo que suma superaba las ocho mil víctimas mortales.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, decretó el estado de emergencia por un periodo de tres meses en diez provincias del sureste azotadas por el sismo.
Con base en los mapas de la zona afectada, una responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adelheid Marschang, indicó que "23 millones de personas están expuestas" a las consecuencias del terremoto, "incluyendo cinco millones de personas vulnerables".
A veces con las manos desnudas, los socorristas continuaron la dramática búsqueda de supervivientes durante la noche, desafiando al frío, la lluvia o la nieve y el riesgo de nuevos derrumbes.
La ayuda internacional a Turquía comenzó a llegar ayer con los primeros equipos de socorristas procedentes de Francia y Catar.
La ONU anunció una primera ayuda de 25 millones de dólares para dar apoyo humanitario a los afectados. El dinero procede del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas, que la organización usa habitualmente para actuar ante crisis de este tipo.
México envió 150 elementos especializados en búsqueda y rescate para ayudar a las víctimas y afectados. Estos efectivos colaborarán en las acciones de respuesta para el auxilio a la población afectada, añadió en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores.