Las fuertes precipitaciones y vientos huracanados que devastaron extensas regiones del sureste de Estados Unidos durante el fin de semana han causado ya, al menos, 11 muertes en Kentucky (EE.UU.), mientras la nación se alistan para una nueva ola de frío severo y nieve.
- Las intensas lluvias en Kentucky provocaron inundaciones repentinas en las últimas horas, resultando en la rescatación de más de mil individuos en todo el estado.
- Adicionalmente, un individuo pereció en Atlanta (Georgia) cuando un árbol cayó en su hogar en la madrugada del domingo, tal como confirmó el capitán Scott Powell, del equipo de bomberos de la ciudad.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés), se han registrado hasta 15 centímetros de precipitaciones en áreas de Kentucky y Tennessee.
El sismo ha causado caminos intransitables, edificaciones deterioradas y interrupciones en la electricidad que impactan a cientos de miles de viviendas y empresas en Kentucky, Tennessee y otras regiones.
- En Alabama, se reportaron vientos intensos y un tornado que impactó tierra en el condado de Hale en la noche. En Kentucky, el agua inundó automóviles y construcciones, mientras que en Virginia, múltiples desplazamientos de tierra bloquearon vías entre el sábado y el domingo.
En Virginia Occidental, debido a las inundaciones, se estableció un estado de emergencia en 13 condados del sur del estado, dejando algunas zonas sin comunicación vía carretera.
Donald Trump, el mandatario de Estados Unidos, aprobó una declaración de desastre para Tennessee, lo que habilita al estado a contar con el apoyo del Gobierno federal para superar la tempestad.