Hoy en día, Tesla es una de las marcas más importantes de automóviles a nivel mundial, pero en 2021 cerró el año con diversas polémicas e investigaciones en su contra. En este sentido, una empleada de la fábrica de California, Estados Unidos, demandó al fabricante de automóviles eléctricos alegando que las mujeres son objeto de acoso sexual en las instalaciones.
La demanda presentada el pasado 18 de noviembre de 2021 hecha por Jessica Barraza se refirió a que las mujeres son víctimas de lenguaje y comportamientos sexistas e incluso manoseos. Ante las polémicas declaraciones, la demandante asegura: "los propios supervisores y gerentes conocían estos hechos y alguno de ellos también realizó alguno de estos actos ilícitos".
De acuerdo con el testimonio publicado en el Washington Post, Barraza solo tenía algunos meses en su trabajo cuando comenzó a experimentar acoso casi diario. "El ambiente de trabajo se volvió hostil, ello desencadenó en ansiedad, los médicos me diagnosticaron con Trastorno de Estrés Postraumático", informó la demandante.
Adicionalmente, en la demanda presentada en la Corte Superior de California en el condado de Alameda, Barraza señaló que fue objeto de comentarios vulgares sobre su cuerpo. Asimismo, aseguró que fue acosada por un supervisor por mensajes de texto y con frecuencia la tocaron inapropiadamente por compañeros de trabajo, quienes rozaron su espalda en diversas ocasiones.
Ante esta situación, Tesla afirmó públicamente que en cada una de sus plantas y oficinas fomenta un entorno respetuoso y seguro para toda la plantilla laboral. Posterior a los eventos, los abogados de Barraza explicaron que los accionistas pueden reformar el gobierno corporativo de la compañía a fin de prevenir futuras malas conductas.
Tras lo ocurrido, Tesla tuvo problemas con su sistema autopilot al afirmar que algunos exempleados filtran información confidencial de su software de conducción autónoma. En adición, los datos relacionados son aceptados y recopilados por otras grandes compañías de vehículos, entre ellas, la firma Rivian.
Durante julio de 2020, Tesla demandó a Rivian alegando que el fabricante de automóviles cazaba furtivamente a ex empleados de la empresa de Elon Musk. Lo anterior, presuntamente con la intención de robar datos altamente confidenciales, así como apropiarse indebidamente de los sistemas útiles de conducción autónoma.
En este sentido, la sospecha se inició debido al éxodo de empleados de importante nivel dentro de la empresa Rivian. Después de más de una década desde el nacimiento de Rivian, varios ex empleados de Tesla comenzaron a trabajar y llevar información privilegiada hacia la futura marca rival con sede en Plymouth, Michigan.
Luego de estos hechos, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de Carreteras (NHTSA) solicitó a ambas firmas información respecto al caso del sistema autopilot. En este sentido, la empresa de Elon Musk tuvo como límite hasta el 22 de octubre de 2021 para presentar pruebas acerca del presunto robo de datos sobre los sistemas autónomos y la filtración de información de ex empleados. Por otra parte, otras empresas automotrices estadounidenses tuvieron como límite el 3 de noviembre, mientras firmas extranjeras hasta el 17 de noviembre del mismo año.
Cuando la situación se esclarezca, los culpables podrían recibir una multa de hasta 115 millones de dólares por incumplir el mandato. Hoy en día, Tesla es una de las compañías más rentables en la industria automotriz y su valor actual ronda los 50 mil millones de dólares. Por tanto, las polémicas y los problemas legales son un problema que podrían afectar la imagen de la marca.