La mujer de 35 años narró el trágico suceso en el que su hija, Amy Lornie, falleció por una negligencia médica en la que un tumor fue confundido con una enfermedad de poca gravedad y tratado con paracetamol.
Amy contaba hasta con el 88% de posibilidades de vencer el cáncer si este hubiera sido detectado a tiempo, sin embargo, los médicos encargados de atenderla no vieron riesgo en los síntomas que la niña presentaba.
La menor murió a causa de un tumor cerebral después de que las peticiones de su madre por asistencia médica fueran ‘ignoradas’ por las enfermeras del hospital en el que estaba internada.
De acuerdo con The Scottish Sun, Angela busca ahora que una ley respalde las acciones de los familiares de pacientes enfermos en caso de que no se sientan convencidos sobre un diagnóstico médico, como sucedió con Amy.
“Recuerdo que me senté una noche en el hospital porque nunca pude dormir y pensé ‘No puedo permitir que esto le pase a nadie más’. No quiero que nadie más se sienta como yo, no quiero que otra familia pase por esto”, mencionó Angela a medios locales.
A la niña, según el testimonio de su madre, solo le recetaron paracetamol para tratar sus malestares, pero como era de esperar, este medicamento no le causó ninguna mejoría.
Amy había sufrido vómitos y dolores de cabeza, falta de apetito y mareos, por lo que los síntomas fueron confundidos con una infección urinaria. Incluso hubo quienes adjudicaron el estado de la niña a falta de sueño.
Fue hasta que la menor manifestó una hemorragia cerebral que los rastros de su tumor comenzaron a analizarse. La niña cayó en coma y fue internada de urgencia, pero las cirugías a las que fue sometida no pudieron salvarla.
‘La Ley Amy’ es la meta a la que Angela espera llegar para ayudar a otras familias que se encuentren en su situación, pues en este proceso se busca que los pacientes y sus familiares puedan plantear sus inquietudes ante los expertos en caso de que no mejore su la condición física de los pacientes como se esperaba.
“Si el hospital hubiera hecho lo que se suponía que debían hacer, Amy todavía estaría aquí. Esa es la vida de mi hija con la que alguien jugó. Ella querría que peleara y estoy tan decidida a asegurarme de que haya al menos algo positivo que provenga de su muerte”, declaró Angela.
Pese a que la muerte de la menor ocurrió a finales de 2019, el caso ha retomado popularidad porque a inicios de febrero de 2020 la iniciativa de ‘Ley Amy’ será presentada al parlamento escocés.
“Si hubiera llegado antes a Edimburgo, si hubieran realizado la resonancia magnética que programaron, si alguien me hubiera escuchado cuando Amy sufría, habría sobrevivido”, asegura la madre de Lornie y concluye que “todo se reduce a que su diagnóstico no fue lo suficientemente rápido porque hay una falta total de conocimiento de los síntomas de los tumores cerebrales en los niños”.