Un nuevo estudio publicado por los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), detectó que el “COVID largo”, es decir, los síntomas que permanecen pasadas cuatro semanas desde la infección de COVID-19, también afecta a los niños y adolescentes.
Según informaron los CDC, las condiciones médicas asociadas al COVID largo detectadas en menores de edad son;
- Coágulos de sangre
- Problemas de corazón
- Insuficiencia renal
- Diabetes tipo 1
Todas ellas son poco habituales o raras en pacientes pediátricos antes de la pandemia de la COVID-19.
Importancia de la vacunación
Como medida fundamental para evitar el contagio de COVID-19 y por tanto estos efectos a largo plazo; los CDC insistieron en la necesidad de que todos los niños mayores de 6 meses -la edad mínima para recibir la vacuna- se inmunicen.
Las condiciones asociadas al “COVID largo” ocurren por lo menos cuatro semanas después de la infección por coronavirus, el virus que causa la enfermedad.
Aunque estudios anteriores ya habían estimado la prevalencia de la covid larga entre adultos, apenas hay datos sobre su presencia en menores de edad.
Este estudio se llevó a cabo usando datos de 781 mil 419 niños y adolescentes estadounidenses con COVID-19; que acudieron a tratarse al hospital entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de enero de 2022.
Los investigadores hallaron un aumento del riesgo de sufrir 4 síntomas y 8 condiciones entre 31 días; y un año después de que los pacientes se hubiesen infectado por coronavirus.
Pese a que los menores con COVID-19 se enfrentan a un riesgo mayor de desarrollar condiciones como coágulos de sangre, problemas de corazón, insuficiencia renal y diabetes tipo 1.
- Cabe resaltar que estas siguen siendo poco habituales entre este grupo de población.