Autoridades peruanas reconfirmaron derrame de petróleo frente a la costa de Lima. La fuga se originó en la refinería La Pampilla gestionada por la multinacional Repsol.
El 15 de enero, la misma planta derramó unos 6.000 barriles de crudo, contaminando 155 kilómetros cuadrados, el equivalente a 16.000 campos de fútbol.
"Hoy a las 5.00 [hora local, 10.00 GMT], juntamente con la OEFA [Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental], nos hemos constituido en el lugar y hemos podido verificar este nuevo derrame, que es un derrame relativamente pequeño, que ha sido controlado por las barreras", dijo el jefe del Estado Mayor de la Comandancia de Operaciones de Guardacostas, Jesús Menacho.
Menacho explicó que la fuga fue "relativamente pequeña" y se generó durante la evacuación de los equipos de recepción y despacho de petróleo para facilitar la investigación de la causa de la primera fuga.
Por su parte, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que supervisó el segundo derrame de petróleo en lo que va del año.
"Ante el reporte de un nuevo derrame en el Terminal Multiboyas N° 2 de Refinería La Pampilla S.A.A. de Repsol, el OEFA inició un proceso de supervisión coordinando con Osinergmin la atención de dicho evento".
Repsol se pronunció acerca del desastre y señaló que se trata de un "afloramiento controlado de remanentes del derrame del pasado 15 de enero". La situación suscitó inconformidad en la Municipalidad de Ventanilla que exigió la suspensión inmediata de las actividades en la refinería La Pampilla. A la par, interpondrán una denuncia que responde a los delitos contra el medio ambiente, la vida, el cuerpo, la salud y a los daños ocasionados en el litoral del distrito.
"Exigimos la suspensión inmediata de todas las actividades que se realizan en la refinería de La Pampilla, mientras los organismos pertinentes desarrollen una exhaustiva supervisión de cada una de sus instalaciones y equipos con los que cuenta esta planta", se lee en el documento.