Lisa Blagden, una joven de 20 años desconocía estar embarazada y entró en pánico cuando comenzó con dolores de parto en su casa, dando a luz en el baño, sin embargo, el proceso se complicó y tuvo una fuerte hemorragia, por lo que perdió el conocimiento una vez que la niña nació.
Desgraciadamente la bebé de Lisa, murió luego de nacer ya que su mamá cayó encima de ella cuando se desmayó. La joven al reaccionar se percató que la niña estaba ya sin vida debajo de ella. La joven no sabía qué hacer con el pequeño cuerpo, así que lo abrazó fuertemente y lo envolvió en una toalla para después salir corriendo casa.
De acuerdo con una investigación realizada, la joven dejó el cadáver entre unos arbustos cercanos a su casa de Portsmouth, Inglaterra. Sin embargo, la mujer de 20 años y su familia fueron detenidos una vez que encontraron el cuerpo de la bebé luego de que animales los sacaran de donde lo había ocultado.
En audiencia, Lisa contó que todos los días iba a 'visitar' a la bebé fallecida, desde que la abandonó el 27 de diciembre de 2019, hasta unas cuatro semanas después. Relató a las autoridades que dejó a su hija en ese arbusto porque solía ser un lugar seguro en el que ella se ocultaba cuando era niña.
El juez, al escuchar su testimonio, dijo que Lisa evidentemente tenía un fuerte instinto materno y que no fue con dolo lo que le hizo a su bebé: "ella inmediatamente fue a calmar a su bebé, abrazarla y calentarla, lo que da una impresión de una naturaleza fuerte, instintiva, protectora y protectora como madre".
Familiares de la mujer tampoco sabían que estaba embarazada. La joven relató a la Corte que intentó contarles varias veces a sus padres lo que había sucedido, sin embargo, estaba asustada pues e l papá de la bebé se lo prohibió. Este era u n hombre de 50 años, quien amenazándola con delatarla con los hechos sucedidos y haciéndole creer que todo mundo la repudiaría por ello.
Se informó que la familia de Lisa se enteró después de la muerte de la recién nacida, ya que la joven habló primero con los policías sobre lo que había pasado. Becky Strong, abogada de la muchacha, dijo en la comparecencia virtual que ella sólo era una joven asustada que no sabía cómo actuar.
Luego de la audiencia, los jueces de Portsmouth determinaron que lo correcto era absolverla "pues ya había sido muy castigada", por lo que se determinó que ni ella ni su familia eran culpables por la muerte de la pequeña.
Te puede interesar: Un barril de cerveza explotó en su cumpleaños y lo mató