Debido a la escasez de alimento que se viven en países del mundo y a la falta de proteína animal que se prevé para un futuro dado el crecimiento de la población mundial, un equipo de investigadores brasileños crean el pan de cucarachas.
El alimento se realiza a base de harina preparada con cucarachas, pero no es el tipo de insecto que vemos en la calle, sino se trata de una especie en particular, la cucaracha langosta (nauphoeta cinerea), originaria del norte de África.
Las razones para incorporar este animal en los alimentos se debe a que son considerados ricos en proteínas (cuentan con un 70% en su composición, más que el 50% que ofrece la carne roja), abundantes en la naturaleza y su precio no es elevado, además, se reproducen de forma fácil y rápida mientras están en cautiverio.
En varias regiones del mundo, como el sudeste asiático, ya son un comestible al uso.
“Deben poseer algo realmente bueno para haber evolucionado sin la necesidad de adaptarse a los entornos”, explica la ingeniera de alimentos Andressa Jantzen, de la Universidad Federal de Río Grande (FURG), en el sur de Brasil.
Jantzen fue la encargada de producir la harina hecha a base de cucarachas deshidratadas. El costo fue de US$51 por kilo y los insectos se molieron en el laboratorio.
Pero para la receta no se usó todo este tipo de harina, solo un 10%. El resto era una normal de trigo. Pero fue suficiente para crear un resultado sorprendente.
“La harina de cucaracha aumentó el contenido de proteína en el pan en un 133%”, dijo Jantzen a la BBC Brasil.
A modo de comparación, basta señalar que una rebanada de 100 gramos de pan tradicional casero tiene 9.7 gramos de proteína, mientras que el pan de cucarachas tiene 22.6.
“También hemos reducido la cantidad de grasa en la receta en un 68%”, dijo la investigadora.
La ingeniera que lidera el proyecto asegura que el pan realmente no presenta grandes diferencias con respecto al hecho con harina de trigo al 100%.
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La ONU asegura que los insectos forman parte de la dieta de más de 2.000 millones de personas.
Jantzen y Lauren ya están trabajando en otros productos a base de insectos, como pasteles, barritas de cereales y algunos tipos de aceites.