La reina Isabel II todavía tiene un poco de travesuras bajo la manga: una vez le hizo una broma a un grupo de turistas estadounidenses que se toparon con ella en los terrenos de uno de sus castillos, pero no la reconocieron.
Los turistas se encontraron con su majestad fuera del castillo de Balmoral en Escocia. La monarca de 93 años estaba vestida de tweed y llevaba un pañuelo en la cabeza en ese momento, y caminaba con uno de sus "oficiales de protección", informa el Daily Mail.
Los turistas entablaron una conversación con la dulce anciana y le preguntaron si vivía cerca, y si alguna vez había conocido a la Reina.
La realeza respondió que sí, que en verdad vivía cerca. Luego hizo un gesto hacia el oficial y agregó que aunque nunca había conocido a la reina, "este policía sí".
Fue el oficial de protección, el antiguo miembro del personal real Richard Griffin, quien compartió la anécdota con el Times de Londres.