Los estudiantes de último año de las escuelas secundarias de Wuhan, ciudad china donde se originó la pandemia de COVID-19, han vuelto a clases con medidas que incluyen el uso mascarillas, detectores de temperatura y distanciamiento social.
Tras cuatro meses con los colegios cerrados, los alumnos regresaron con mascarillas y debieron pasar por cámaras infrarrojas para detectar posible fiebre.
“Por fin recomienza la escuela”, dijo feliz una alumna en la red social Weibo. “Es la primera vez que estoy tan contenta de volver a clases, a pesar de que tengo examen en dos días”, agregó.
Los alumnos se sientan en mesas individuales separadas un metro una de otra, de frente a sus profesores a los que ven por primera vez en carne y hueso desde enero, antes de la instauración de la cuarentena en Wuhan y su provincia, Hubei, en el centro de China.
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