Las protestas en Georgia causan al menos 150 arrestos y decenas de lesionados.

La fuerza de seguridad de Georgia empleó gases lacrimógenos y proyectiles de agua para dispersar a decenas de miles de protestantes en el cuarto día seguido de manifestaciones en pro de la adhesión a la Unión Europea.

La fuerza de seguridad de Georgia empleó gases lacrimógenos y proyectiles de agua para dispersar a decenas de miles de protestantes en el cuarto día seguido de manifestaciones en pro de la adhesión a la Unión Europea.

Las manifestaciones, llevadas a cabo después de la renuencia del Gobierno a convocar nuevas elecciones legislativas, resultaron en más de 150 arrestos y decenas de policías heridos, de acuerdo con cifras oficiales.

El 26 de octubre, la antigua república soviética realizó elecciones legislativas. El partido en el poder, Sueño Georgiano, proclamó su triunfo, sin embargo, la oposición denunció anomalías y reclamó nuevas elecciones, un apoyo que la presidenta del país, Salome Zurabishvili, sostiene en favor de la Unión Europea.

El primer ministro, Irakli Kobajidze, descartó de manera absoluta esta opción. Las tensiones se incrementaron tras el anuncio del Gobierno de posponer las conversaciones de adhesión a la Unión Europea hasta 2028, manteniendo su propósito de integrarse al bloque para 2030.

  • Algunos videos están circulando en las redes sociales que evidencian, además de la fuerza policial, las armas que los manifestantes emplearon. El siguiente video resalta cómo un individuo encapuchado utiliza una variante de ametralladora automática de fuegos artificiales.
Aplicación de la fuerza y críticas a nivel internacional 

En Tiflis, la fuerza policial dispersó las manifestaciones utilizando proyectiles de goma y gases lacrimógenos. Organismos como la Asociación Georgiana de Abogados Jóvenes informaron sobre 200 arrestos, mientras líderes de oposición denunciaron ataques, entre ellos Levan Jabeishvili, quien afirmó haber sido agredido por oficiales antes de huir con la ayuda de otros manifestantes.

  • La mandataria Zurabishvili declaró que seguirá en su puesto hasta que se convoquen nuevas elecciones y se establezca un Parlamento con la capacidad de seleccionar un nuevo presidente bajo normas modificadas. Simultáneamente, Kaja Kallas, líder de la diplomacia europea, condenó la represión y alertó acerca de posibles repercusiones en las relaciones entre Georgia y la Union Europea.
  • Además de las protestas de los ciudadanos, cientos de oficiales, magistrados y diplomáticos emitieron declaraciones de protesta, señalando la acción gubernamental como inconstitucional y dañina para la posición internacional de la nación.