Un centro de detención en la capital guatemalteca fue usado para hacer una “pijamada” de la que participaron familiares y amigos de los presos, incluidos niños, que pasaron la noche celebrando y escuchando música.
Todo comenzó cuando los visitantes se negaron a abandonar el presidio al momento de cerrar la tarde del lunes.
Según un informe policial 320 personas ingresaron, entre ellas 95 niños, al sector del Centro Preventivo para Varones destinado a reos peligrosos y miembros de pandillas.
Sin embargo, el portavoz de la Dirección del Sistema Penitenciario, Carlos Morales, negó los hechos y dijo que el centro funcionaba con normalidad.
De acuerdo con el parte policial del martes, los visitantes decidieron pernoctar en el centro de detención en apoyo a una protesta de los reos que exigían un día más de visita, una hora más de sol y el ingreso de materiales de construcción.
En la madrugada aún podía escucharse reggaetón, cumbia, merengue y los gritos de los asistentes a la fiesta.
Alrededor de las 8 de la mañana del martes -cuando en Guatemala se celebra el Día del Reo- una larga fila de mujeres y niños salieron del centro.
El presidio fue creado en los años ochenta con el fin de resguardar a los prisioneros que no habían sido aún condenados.
Según las últimas cifras disponibles tiene capacidad para 1.600 presos pero alberga a más del triple de su capacidad.