Presidente Joe Biden apoyará reforma fiscal global con miembros del G7

G7 está a punto de tomar medidas fiscales que desafían a las grandes multinacionales

El pasado 4 de junio 2021, se llevó acabo un  encuentro entre los ministros de finanzas del G7 que ha sido firmemente respaldado por  Joe Biden. La  reforma fiscal con los miembros de las 7 economías más grandes en el mundo será respaldada por  Estados Unidos para lograr un impuesto mínimo global para grandes multinacionales.

Joe Biden apoyará la propuesta tributaria para solventar algunos de los problemas del  sistema tributario global. El presidente estadounidense apoyará la causa en el mismo sentido que sus similares, el primer ministro de  Reino Unido,  Boris Johnson y  Emmanuel Macron, presidente de  Francia. Biden recalcó la importancia de que estos impuestos se apliquen a las "grandes multinacionales" y  no solo sea para el sector tecnológico. El mandatario también subrayó como uno de los pilares de Estados Unidos para el mundo es  refrendar el  "multilateralimo" como móvil para mejorar las condiciones en todo el mundo.

Cabe señalar, es la  primera vez desde el inicio de la pandemia por Covid-19 que titulares financieros de las principales economías del mundo se encuentran para tratar temas fiscales internacionales. Los  miembros del G7 pactaron implantar al menos un 15% de impuestos de sociedades para incrementar las grandes empresas. Este porcentaje sería  independiente del país en el cual se comercialicen los productos aunque no tengan oficinas físicas en un lugar determinado.

Por el lado del plan de Biden, según la  secretaria del Tesoro de  Estados Unidos  Janet Yellen, se pretende poner fin a un periodo de más de treinta años de rebajas en las tasas impositivas por una competencia entre países para atraer grandes multinacionales. Estos anuncios se dan en un contexto donde se llevará acabo la cumbre de jefes de Estado del G7 en  Cornualles,  Inglaterra. La propuesta forma parte de una reactivación a nivel global con iniciativas a  cobrar mayores impuestos a los ricos con el respaldo de países como  Suecia o  Argentina. Estos nuevos impuestos incluirían  impuestos sobre herencias y ganancias de capital.

Los recursos adicionales serían utilizados para intentar aliviar las necesidades enormes que dejó la pandemia por Covid-19 en cuanto a  recursos en los presupuestos gubernamentales alrededor del mundo. Así, la nueva reforma fiscal a  escala global, pretende una ambiciosa propuesta para que las multinacionales paguen impuestos en todos los países donde obtienen beneficios sin importar el domicilio de la matriz. La  Reforma fiscal a nivel global resulta un movimiento político importante para recuperar poder sobre los recursos gubernamentales de los diferentes países.