Una mujer consiguió una sentencia histórica por parte de la justicia en Perú: el derecho a la eutanasia; convirtiéndose en la primera persona en el país en pedir públicamente el derecho a morir dignamente.
Ana Estrada Ugarte consiguió el derecho a la eutanasia por primera vez en Perú, luego de que el Poder Judicial del país así lo ordenara al Ministerio de Salud y al Seguro Social de Salud (EsSalud).
¿POR QUÉ SOLICITÓ LA EUTANASIA?
El derecho a la eutanasia por primera vez en Perú lo consiguió Ana Estrada Ugarte, quien padece una enfermedad incurable y desea poner fin a su vida con asistencia médica.
La mujer, de 44 años de edad, sufre polimiositis, una enfermedad degenerativa e incurable que debilita sus músculos, por lo que decidió poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia.
La enfermedad de Ana Estrada Ugarte la mantiene en una cama en su casa, con cuidados médicos las 24 horas del día y conectada a un respirador durante las noches.
Ante ello, Poder el Judicial de Perú ordenó al Ministerio de Salud y al Seguro Social de Salud (EsSalud) «respetar la decisión de Ana Estrada Ugarte, de poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia».
Con el inédito fallo de la justicia peruana, los médicos que apliquen este procedimiento a Ana Estrada, en el momento que ella lo decida, quedarán eximidos de cargos.
Si bien, la eutanasia no está permitida Perú, la sentencia reconoce y autoriza por primera vez en la historia del país el derecho de una persona a terminar con su vida. El Ministerio de Salud, que tiene un plazo legal de 72 horas para apelar, aún no se ha pronunciado públicamente ante el fallo publicado en la red social Twitter.
ANA SE CONGRATULA POR EL DERECHO DE EUTANASIA
Un juez de Perú ordenó este 25 de febrero despenalizar la eutanasia para el caso de Ana Estrada Ugarte, quien se convierte en la primera persona en el país en pedir públicamente el derecho a morir dignamente.
Luego de conocer la sentencia, Ana expresó en su cuenta de Twitter su satisfacción por la decisión, así como su agradecimiento al juzgado «por la sentencia a favor de mi libertad».