La doctora Vaishnavy Laxman, de 41 años, debería haber practicado una cesárea de urgencia a una paciente de 30 años ya que el bebé prematuro estaba en posición de nalgas. En su lugar, intentó llevar a cabo un parto natural, por lo que enfrenta juicio por malas prácticas, donde incluso podría perder su licencia, mientras tanto se encuentra suspendida.
El estremecedor suceso ocurrió en 2014 cuando la madre de 30 años y embarazada de 25 semanas, acudió al Hospital de Ninewellsen en Dundee, Reino Unido, con fuertes dolores estomacales, se suponía que a la mujer debían realizarle una cesárea de urgencia para sacar el feto, sin embargo, la doctora se empeñó en realizar un parto natural.
La mujer que ni siquiera se encontraba en parto activo fue obligada a pujar. El bebé, que venía de pies, tenía el cordón alrededor del cuello y, cuando la doctora tiró de los pies para sacarlo, el bebé fue decapitado quedándose su cabeza en el interior de la madre.
Dos médicos de otro equipo intervinieron de urgencia a la mujer que no se enteró de lo que había ocurrido hasta mucho tiempo después. Los doctores cosieron la cabeza del pequeño al cuerpo para que la madre pudiera despedirse.
Juicio sigue en marcha
Según reportó The Mirror, en el Tribunal de Servicios para Practicantes Médicos en Manchester, la madre se enfrentó a Laxman en un angustioso intercambio al otro lado de la sala.
“No te perdono, no lo hago…”, dijo la madre mientras la doctora miraba al piso, de acuerdo con el informe del medio. En ese foro, se realiza el juicio desde el 9 de mayo.
Como parte de los procesos, se expuso también que a la paciente no le fue admisnistrada ninguna droga para calmar su dolor durante el parto.
Por su parte, la doctora niega haber contribuido a la muerte del feto.