Una mujer de 53 años fue condenada por la justicia griega a una década en prisión, luego de comprobarse que mintió en su currículum con respecto a su educación primaria para conseguir empleo.
Cuando la guardería para la que se desempeñó por 15 años notó que su certificado era falso, fue acusada de estafa y un tribunal falló en su contra a pesar de que dijo haber terminado el quinto grado. Recientemente un fiscal de la Suprema Corte anunció que se revisará el juicio.
Esto, porque la sentencia causó indignación en la Liga Helénica por los Derechos Humanos, pues afirma que se trata de una "decisión inhumana", además de que usuarios de redes sociales exigieron la liberación de la mujer.
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