Pfizer, farmacéutica de Estados Unidos y su socia de Alemania BioNTech anunciaron el 26 de agosto, tienen la intención de que una empresa de Brasil fabrique millones de vacunas de ARN mensajero contra Covid-19. En este sentido, estas vacunas serán distribuidas exclusivamente en América Latina.
La empresa brasileña con la que se asociará Pfizer será la biofarmacéutica Eurofarma Laboratórios para que produzca en su país la vacuna COMIRNATY. Se estima la fabricación de más de 100 millones de dosis al año a partir de 2022, para su uso en Latinoamérica.
"Todo el mundo, independientemente de su condición económica, raza, religión o geografía, merece tener acceso a las vacunas para Covid-19, las cuales salvan vidas", indicó el presidente de Pizer, Albert Bourla. Asimismo, aseguró que continuarán explorando oportunidades como esta en función de garantizar el acceso general a las vacunas contra Covid-19.
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Por otra parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló, está trabajando con una iniciativa para transferir tecnología de las vacunas de ARN mensajero a América Latina. Esto en función de que varios países puedan asociarse y fabricar juntos las dosis, reduciendo de esta manera la dependencia a los suministros del exterior.
Hasta el momento, unas 30 empresas e instituciones públicas y privadas en toda Latinoamérica han expresado interés en participar en la iniciativa de la OPS. En este sentido, será durante el mes de septiembre que el organismo anunciará a las seleccionadas.
Esta tecnología, también conocida como mRNA en inglés es la que utilizan las vacunas de Pfizer y Moderna para su fabricación. Esta vacuna no contiene ningún virus y no puede causar una infección accidental. En cambio, usa el código genético en función de "enseñar" al sistema inmunitario a reconocer las proteínas presentes en la superficie del virus y atacarlo.
Latinoamérica, desde hace meses, se considera el epicentro de la pandemia de Covid-19, con más de 1.5 millones de casos activos y 20 mil muertes reportadas, según los cálculos de la Universidad John Hopkins. Asimismo, uno de los retos para bajar la curva de contagios ha sido la falta de disponibilidad de vacunas, pues dependen de las dosis que llegan del exterior.
Según el acuerdo, la empresa de Brasil recibirá la materia prima desde las instalaciones de Pfizer en Estados Unidos. Con esta iniciativa se planea ampliar el acceso a las vacunas en América Latina, así como ampliar la red global de fabricación de las dosis.