El perro del presidente Joe Biden mordió a agentes del Servicio Secreto 10 veces, entre octubre de 2022 y enero de este año, en una de ellas el oficial tuvo que ir al hospital, según registros del Departamento de Seguridad Nacional.
El grupo conservador Judicial Watch publicó 200 páginas de registros del Servicio Secreto obtenidas bajo la Ley de Libertad de Información. La agrupación solicitó información sobre mordidas del perro Commander, un pastor alemán, que le fue negada en un principio.
Tanto la Casa Blanca como el Servicio Secreto trataron de restarle importancia al asunto.
Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones para la primera dama Jill Biden, dijo en un correo electrónico que el complejo presidencial es "con frecuencia un ambiente estresante" para mascotas y que la familia Biden "está buscando maneras de mejorar esta situación para todos".
El Servicio Secreto protege al presidente y su familia, y tiene gran cantidad de agentes apostados por toda la Casa Blanca y sus alrededores.
Biden recibió a Commander en diciembre de 2021 como regalo de su hermano James. El perro anterior del presidente, otro pastor alemán llamado Major, fue enviado a vivir con amigos en Delaware luego que también mordió a agentes del Servicio Secreto y empleados de la Casa Blanca.
La familia Biden tiene también un gato, Willow.