Una niña, junto con su madre, que se encontraba cargando gasolina en una estación de servicio en Portoviejo, Ecuador, grabaron el momento en que una menor, identificada como Andrea, vendía caramelos y quedaron sorprendidas porque hablaba francés de forma fluida.
La familia dentro del auto quedó sorprendida a medida que seguía la conversación ya que aseguró que también podía hablar ruso e italiano. El francés fue reconocido debido a que la señora habría nacido en Francia.
Los padres de Andrea trabajan en un circo, motivo por el que han viajado por varios países, según explicó la niña. En aquellos países, ella recorta fragmentos de los periódicos y es así como llegó a aprender tres idiomas.