Esta semana se dio a conocer el triste caso de María Alejandra y Claudio, una pareja que fue diagnosticada casi al mismo tiempo de COVID-19 y que murió el mismo día, dejando a dos niños huérfanos y a una pequeña comunidad de Argentina devastada.
Los fallecidos fueron identificados como Claudio César Cluterbuk, de 41 años de edad, y María Alejandra Villalba, de 39 años, originarios de San Jaime de la Frontera, municipio ubicado en la provincia norteña de Entre Ríos. Una trágica historia más en una Argentina que este mes ha registrado el mayor número de defunciones diarias por covid en lo que va de la pandemia.
Los dos murieron el domingo pasado, y ahora sus familiares y amigos no saben cómo transmitirle la noticia a sus dos hijos, de siete y cuatro años. “El niño más grande hoy, creería, estaría recibiendo el alta en un hospital de Concordia”, dijo a un medio local Antonio Rodríguez, intendiente del pequeño municipio. El hijo mayor del matrimonio también estuvo internado por covid pero ha logrado superar la enfermedad. “Tenemos que seguir brindando ayuda a esta gente”.
“El más pequeño está con sus abuelos. La familia es muy unida y conocida por todos. Acá somos muy familieros y nos conocemos a todos. Es algo que conmocionó porque son los primeros jóvenes que mueren por esto. El tema ahora va a ser cómo decirle al chiquito que se recuperó que sus padres no están más. Ese va a ser otro drama. Vamos a tener que acompañarlos con profesionales porque va a ser muy difícil”.
Claudio trabajaba en un molino arrocero y fue el primero que contrajo el coronavirus, probablemente en su lugar de trabajo donde reciben mercancía de todo el país. La madre era una maestra que, por su profesión, había sido vacunada con la primera dosis. Sin embargo, sus síntomas se manifestaron a pocos días de la inyección.
“Ella estaba vacunada pero no hacía muchos días. No llegó a hacerle el efecto necesario y no tuvo los anticuerpos necesarios. Tenía una dosis”, dijo el señor Rodríguez.
Aunque nadie imaginaba que el cuadro de la pareja pasara a mayores por la edad, ambos presentaban factores de riesgo en la forma de hipertensión y sobrepeso. Luego de luchar por dos semanas con los síntomas, perdieron la vida con apenas tres horas de diferencia.
“Estuvieron internados unas dos semanas. Claudio había tenido una leve mejoría y trataron de darle una medicación pero no la toleró. Son cosas que se dan y cada ser humano es distinto. Sabíamos que en el caso de ella era aún más peligroso porque no había aceptado nunca la medicación. Se fue primero él y luego ella, solo tres horas después. Nos sentimos destruidos de corazón”, dijo el jefe municipal.
Los restos de la pareja fueron cremados luego de una ceremonia íntima, mientras que los niños quedaron bajo el cuidado de los abuelos maternos. “Lo que ha sucedido es muy triste. Seguimos acongojados porque nos conocemos todos en esta pequeña ciudad y la verdad es que nos ha golpeado de una manera muy profunda en realidad”, dijo el intendente.