Antonio Guterres, se declaró "indignado" tras la muerte de dos personas después de que las fuerzas de paz de Naciones Unidas abrieran fuego en un paso fronterizo en la República Democrática del Congo (RDC) el domingo.
Un video compartido en redes sociales mostraba a varios hombres, al menos uno con uniforme de policía y otro vestido del ejército, avanzando hacia el vehículo de la ONU en el puesto de Kasindi. Esta localidad se encuentra en el este del Congo, en el territorio de Beni.
Tras un intercambio verbal, los cascos azules parecen abrir fuego, y cruzan con el vehículo la barrera con la frontera con Uganda.
Elvocero del gobierno de Congo, Patrick Muyaya, afirmó en un comunicado que las autoridades "condenan con firmeza y lamentan el desafortunado incidente en el que murieron dos compatriotas y otros 15 está heridos, según un balance provisional".
Guterres celebró la decisión de detener al personal involucrado en el incidente, según el comunicado de su vocero. A principios de semana, tres cascos azules y más de una decena personas murieron durante las protestas contra la misión de la ONU en varias localidades fronterizas con Uganda.
Los manifestantes critican a la Monusco por su incapacidad para frenar la violencia y los ataques del centenar de grupos armados activos en el este del país africano. El subsecretario general para operaciones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, estuvo en el país africano el sábado para abordar la situación con las autoridades.
Presente en la RDC desde 1999, la Monuc (Misión de la ONU en el Congo) que se convirtió en Monusco (Misión de la ONU para la Estabilización en la RDC) en 2010, cuenta en la actualidad con más de 14 mil cascos azules y un presupuesto anual de mil millones de dólares.